Salvan la vida a un bebé nigeriano que estaba abandonado por “ser brujo”

Impactados. Así es como nos hemos quedado al descubrir la historia del protagonista de la dramática noticia que ha dado la vuelta al mundo. Se trata de un bebé nigeriano de dos años de edad que había sido abandonado a su suerte, por considerar que era brujo, y que si hoy está vivo es gracias a la ayuda que ha recibido por parte de una voluntaria danesa.

El bebé

Como hemos mencionado, el pequeño cuya imagen está recorriendo los medios de comunicación de todo el mundo tiene dos años, es de Nigeria y su comunidad había determinado que era brujo. Por eso, no se había dudado en abandonarlo, lo que había hecho que estuviera totalmente desnutrido y deshidratado, con unas piernas muy débiles y con un cuerpo donde lo que más llamaba la atención era cómo se marcaban sus huesos.

Su salvación

Afortunadamente, el bebé ha sido encontrado por Anja Ringgren, una voluntaria de Dinamarca y creadora de la fundación African Children´s Aid Education and Development Foundation. Esta mujer nada más descubrir al pequeño optó por darle agua y comida, lo que este agradeció sobremanera.

Pero no sólo eso. También lo ha llevado al hospital, donde está siendo atendido como corresponde y donde se le están realizando transfusiones sanguíneas para que pueda reponerse de todo el tiempo que ha estado solo y sin recibir alimento de ningún tipo.

La noticia

Como hemos dado a conocer al principio, la noticia de este bebé nigeriano se ha convertido en portada de todos los medios de comunicación mundiales. Y eso ha sido gracias a Ringgren que no dudó en utilizar su perfil en la red social Facebook para contar y mostrar lo ocurrido. En concreto, optó por subir varias fotografías donde se puede ver al niño en el momento que la citada voluntaria le daba agua, se comía unas galletas que incluso le costaba sostener en sus pequeñas manos y recibía el cariño de la mujer, que no dudaba en sostenerlo en sus brazos. Unas atenciones las que eran dadas bajo la impertérrita mirada de un sinfín de personas de la comunidad que parecían no entender cómo esa fémina era capaz de acercarse, tocar y cuidar a alguien que estaba “poseído”.

De esta manera, la creadora de la mencionada fundación solidaria lo que ha pretendido es dar a conocer la dureza que se vive en África. Concretamente lo que ha querido es mostrar cómo en muchos pueblos determinadas ideas ancestrales y miedos irracionales llevan a las comunidades a rechazar a algunos de sus miembros, incluidos niños. Los dejan abandonados a su suerte, con el consentimiento de sus propios padres, porque consideran que son brujos, que son la reencarnación del propio Diablo o que simplemente están poseídos por algún espíritu maligno.

En el caso de este menor que nos ocupa lo que hemos podido ver es que había sido alejado de todos sus vecinos. No obstante, en otras ocasiones no sólo ocurre eso sino que, de la misma manera, se le pega brutalmente y se le somete a todo tipo de torturas.

Darlo a conocer al mundo es la manera que Anja Ringgren ha encontrado para dar visibilidad a este problema, sobre el que no ha dudado en afirmar lo siguiente: “miles de niños son acusados de brujería y les hemos visto torturados, muertos o asustados. Esta imagen muestra porqué lucho, porqué vendí todo lo que tenía, porqué me mudé a un territorio inexplorado”. Y es que actualmente ha fijado su residencia en Nigeria, donde vive con su hijo pequeño.

El futuro del bebé

Afortunadamente para el menor africano, en su camino se cruzó esta voluntaria que, gracias a su solidaridad y humanidad, le ha dado una nueva oportunidad para vivir. Así, además de darle comida y bebida, le ha acompañado al hospital y se ha preocupado de que crezca de manera sana, fuerte y sin rechazos de ningún tipo. De ahí, por ejemplo, que el hijo de la misma se haya convertido en el compañero de juegos de este bebé rescatado.

Un niño este último que es fuerte, por haber superado el trance en el que se encontraba, y al que ahora el destino le ha dado una posibilidad de seguir adelante con positividad y con la esperanza de que todo es posible y que lo mejor está por llegar. De ahí precisamente que en todo el mundo ahora a este protagonista de la actualidad más cruel se le conozca como “Hope”, un término inglés que significa “esperanza”. Y todo gracias al trabajo desinteresado, humano y necesario de unos voluntarios que, día a día y sin esperar nada a cambio, intentan hacer de este mundo un lugar mejor para todos, en especial para los más desfavorecidos del planeta.