Cuidados del bebé

Cómo conseguir que tu bebé descanse bien durante el confinamiento en casa

Procurar que coman sin dormirse, que no hayan ruidos excesivos o que diferenciemos bien las horas para la siesta y para dormir por la noche, son algunas de las claves para conseguir que el bebé descanse bien durante el confinamiento en casa.

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Pautas para lograr que el bebé descanse bien durante el confinamiento

Durante los días de confinamiento en casa, es posible que hayas comprobado como tu bebé puede sentirse un poco más inquieto o nervioso. Es algo del todo normal debido al encierro y es que por mucho que sea un bebé de meses, ver siempre lo mismo y no salir a la calle, provocará en él cierto nerviosismo que además se traducirá en una mayor dificultad para que descanse. Veamos entonces ahora cómo conseguir que tu bebé descanse bien durante el confinamiento en casa.

Procurar que tenga sus horas de sueño por la noche y que además, haga siesta tras comer e incluso a media mañana y por la tarde, es algo necesario para el buen desarrollo y crecimiento del bebé, de modo que aprovechemos que estamos todo el día en casa para que el bebé duerma varias veces al día, y sobre todo que no se despierte asustado por los distintos ruidos que podemos llegar a hacer a su alrededor.

Cómo conseguir que tu bebé descanse bien durante el confinamiento en casa

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La salud y el bienestar de tus hijos son la base de toda familia serena y feliz, esto está fuera de toda duda. Y además, si consigues que el bebé descanse bien crecerá de manera equilibrada y consciente. De hecho, los médicos recomiendan mantener el hábito de una buena siesta al menos hasta los tres años de edad .

Los beneficios de la siesta en el niño

Esto se debe a que ese momento de pausa y descanso no solo le permite al niño recuperar las energías invertidas durante la primera parte del día, sino que también promueve el aprendizaje y el desarrollo de procesos cognitivos.

El descanso de la tarde le permite al niño procesar las emociones y las experiencias que experimentó durante la mañana y le permite almacenar y metabolizar la información recibida para adquirirla y convertirla en una carga de crecimiento.

Veamos entonces cómo procurar que el niño logre descansar bien durante el día y también la noche ahora que estamos en confinamiento.

  1. Para asegurarnos que el bebé duerme bien por la noche, debemos asegurarnos de que haya cenado bien, que tenga el pañal limpio e incluso recurrir a trucos como darle un baño antes de ponerlo a dormir, para que se relaje. Pero además si logras que haga una buena siesta a media mañana y otra por la tarde, lograrás establecer en él un ritmo que hará que por la noche vuelva a demandar ponerse a dormir. Muchos padres creen que si no acuestan al bebé durante el día o evitan que haga siesta lograrán que se quede dormido durante la noche pero realmente, el efecto será el contrario ya que al no poder descansar con la siesta se sentirá irritado y no querrá dormir.
  2. Por otro lado durante estos días en los que muchas veces vamos a estar escuchando la música del vecino o las conversaciones de balcón a balcón debido al confinamiento, es posible que el bebé no pueda hacer bien la siesta o que logre dormirse bien por la noche. Procura que el bebé duerma en un dormitorio en el que apenas lleguen este tipo de ruidos, a los que tal vez no está acostumbrado.
  3. En cuanto a los ruidos de la casa en general, como otros hermanos jugando, la televisión o que estemos limpiando la cocina después de haber comido o cenado, hemos de intentar en la medida de lo posible que el tono no sea muy elevado. Tampoco es bueno eliminar todo tipo de ruido, ya que si el bebé se acostumbra a dormir en absoluto silencio, jamás logrará descansar en cuanto se produzca un pequeño ruido o sonido.
  4. No es bueno tampoco que el bebé se quede dormido mientras toma el pecho o el biberón ya que tanto a la hora de la siesta o a la hora de dormir, se despertará sobresaltado y con ganas de acabar de comer. Siempre debes conseguir que el bebé se mantenga despierto mientras come y luego si quieres, y lo ves muy relajado, ponerlo a dormir.
  5. También puede ser bueno diferenciar entre el descanso durante el día, del de la noche. De este modo la siesta de un bebé jamás debería superar las dos horas (e incluso menos si ya tiene más de un año), mientras que por la noche sí que debe dormir una media de entre 9 y 10 horas (aunque será imposible para bebés muy pequeños que se despiertan varias veces por la noche ya sea por hambre, por tener el pañal sucio o incluso por sufrir un cólico).
  6. Y muy importante será también respetar el horario de descanso del bebé, por mucho que los nuestros debido al confinamiento, hayan variado. Es decir, que si el bebé siempre dormía siesta a las 11: 00 y a las 16:00 y lo poníamos a dormir a las 20:00, antes del confinamiento, siga siendo así durante estos días.
  7. Por otro lado, durante el día las siestas pueden tomarlas en una habitación que esté ligeramente iluminada o de hecho, sin que bajemos la persiana por completo. Por la noche, sin embargo, el ambiente donde estar oscuro, sin luces fuertes y silencioso sin voces de conversaciones (mucho menos con la televisión fuerte).
  8. Otra idea para «marcar» la diferencia entre las siestas y la hora de acostarse es hacer un buen baño relajante (o un masaje suave) todas las noches y ponerle el pijama al bebé, aunque será también importante que para hacer la siesta el bebé lleve puesta ropa que le permita estar cómodo.

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