Los niños españoles realizan un mal desayuno en un elevado porcentaje. ¿Por qué?

En España, al contrario que en otros países, hay una clara conciencia de la importancia del desayuno. Es decir, de que es imprescindible tomar esa primera comida del día para poder disfrutar de energía durante toda la jornada. No obstante, los estudios llevados a cabo vienen a indicar que la gran mayoría lo hacemos mal. En concreto, han venido a exponer que los niños españoles realizan un mal desayuno en un porcentaje elevado.

Sigue leyendo y descubre el porqué.

Informes

Numerosos son los informes y estudios que vienen a dejar patente lo que hemos expuesto: que los españoles desayunamos mal. En este artículo, nos vamos a centrar, sobre todo, en dos trabajos muy interesantes que han venido a dejar patente que eso es así también en el caso de los niños. Nos estamos refiriendo al último informe presentado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y al II Estudio Lidl sobre los hábitos del desayuno en nuestro país.

Los principales resultados sobre el desayuno

El motivo de que se haya realizado la afirmación de que los pequeños de nuestro país desayunan mal es debido a una serie de resultados que nos han ido aportando los citados trabajos de investigación:

• El 11 % de los menores se van a clase en ayunas, sí, sin haber tomado nada.
• Se indica que el 24 % de los niños que sí desayunan, comen bollería, lo que no es nada saludable.
• De la misma manera podemos subrayar que de todos los pequeños que sí realizan el desayuno, 8 de cada 10 no lleva a cabo un desayuno completo. ¿Por qué? Porque no incluyen fruta en el mismo, que es tan importante y tan beneficiosa para el organismo.
• Según el último trabajo de FEN se establece que el 50 % de los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 9 años son los que realizan un desayuno “aceptable”. No obstante, en relación al punto anterior, se viene a indicar que solo un 10 % de esos integra la mencionada fruta en esa primera comida del día.

Además de todo lo indicado, tanto de estos estudios como de otros similares presentados, también se viene a dejar patente que los niños son la parte de la población que cuenta con un perfil calórico no recomendable. Sí, porque toman más azúcares añadidos de los que serían recomendables para su edad.

Y eso último es algo en lo que coinciden numerosos expertos en nutrición y en medicina infantil. En concreto, el pediatra Carlos Casabona, que cuenta con su propio espacio web, no duda en alertar de que en nuestro país se han normalizado las galletas como un producto básico del desayuno cuando precisamente no tienen interés nutricional.

Exactamente establece que rechaza de forma contundente el consumo normalizado de esas galletas por las cantidades, por ejemplo, de azúcares que aportan al organismo. Y como esas otros productos en la misma línea como los cereales azucarados o los lácteos chocolateados.

¿Cómo debe ser un buen desayuno?

Después de todo lo expuesto, seguro que estás pensando ¿cómo debe ser un buen desayuno? Pues te lo contamos a continuación:

• A diario hay que realizar un desayuno sano, completo y equilibrado.
• Esa primera comida del día, para darle energía al pequeño, debe sustentarse en tres tipos de alimentos fundamentalmente: lácteos, cereales y fruta. En concreto, se indica que debe darle al niño el 25 % – 30 % de la energía total de la jornada. Eso sí, los bebés tienen que ajustarse a otras indicaciones acordes a la alimentación que pueden tomar.
• Hay que evitar que en esa primera comida se incluyan embutidos, pasteles, bollos o productos fritos.
• La fruta puede ser una pieza tal cual o bien presentarse en forma de zumo natural. No obstante, se considera que la primera opción es la más recomendada. Entre las más aconsejables están las naranjas porque favorecen y fortalecen el sistema inmunitario.
• El lácteo debe ser un vaso de leche entera. Eso sí, también puede presentarse a través de un yogur natural.
• Hay distintas opciones en cuanto a la presencia en el desayuno de los cereales. Sin embargo, una de las alternativas más saludables sería una tostada con aceite de oliva y un poquito de tomate.

¿Tomaste nota de todo lo expuesto? ¿Tus hijos, teniendo en cuenta lo manifestado, desayunan bien o mal?