Semana 26 de embarazo: tu bebé estará en posición fetal

Ayudarte a conocer qué sucede durante cada etapa de la gestación es lo que queremos hacer con nuestra serie Embarazo semana a semana. Y precisamente hoy lo que vamos a acometer es ampliar la misma con este artículo sobre la semana 26.

Sigue leyendo y conocerás no solo cómo se encuentra el feto y qué cambios experimenta sino también qué síntomas afectan a la mujer. Eso sin pasar por alto una serie de recomendaciones para la fémina en relación a su alimentación.

¿Preparada para tomar nota?

El feto en la semana 26

Como hemos expuesto en el título de este artículo, la particularidad más notable que experimenta el feto en este momento es que, parece ser, ya adopta la conocida posición fetal. Pero no solo eso. De la misma manera, se va a identificar porque se mueve mucho, a pesar de que cuente con un espacio reducido.

En esta semana del segundo trimestre también hay que conocer que el pequeño pesa entre 750 y 900 gramos, aproximadamente.

Otras particularidades de esta etapa para el bebé que viene en camino son las siguientes:

• Sus facciones se vuelven algo más delgadas.
• Su sistema respiratorio está madurando de forma notable. Y a eso contribuye, en cierta medida, su ingesta diaria de líquido amniótico.
• Pasa mucho tiempo también dormido.
• Tanto las uñas como las cejas se perciben ya de manera muy clara.

¿Cómo está la madre?

De la misma manera, se hace necesario saber a qué se enfrenta la embarazada en este momento de la gestación. Pues bien, lo que es importante tener claro es que pueden aparecer un importante número de estrías tanto en la zona de las caderas como en el pecho y en el vientre. Por eso, lo recomendable es que previamente a que nazcan opte por hidratarse a diario muy bien la piel para evitarlas.

Asimismo, estas son otras situaciones que experimenta la fémina en la semana 26:

• Ha aumentado de manera considerable la areola de sus pechos e incluso se ha oscurecido más de lo que estaba.
• Es muy frecuente que tenga que acudir con mucha más frecuencia al baño para orinar. Eso es debido a la presión que realiza el feto sobre la vejiga y al aumento del útero.
• Tanto los dolores de espalda como la hinchazón de piernas son otros de los síntomas más habituales a los que tendrá que hacer frente en este momento.
• Las futuras mamás que decidan someterse a una ecografía 3D o 4D deben saber que lo aconsejable es hacerlo a partir de esta semana y hasta la número 32.
• No menos relevante es saber que, a partir de ahora, se considera que la mujer irá aumentando de peso a razón de unos 300 – 350 gramos por semana hasta el momento del parto. Precisamente por eso, ahora más que nunca se hace necesario que apueste por vestir de manera cómoda. Será necesario que opte por prendas que no le aprieten, que le permitan gozar de libertad de movimientos.

Consejos de alimentación para la gestante en la semana 26

Si importante es conocer toda la información que hemos otorgado hasta el momento, también lo es descubrir algunas de las recomendaciones en materia de nutrición que la embarazada debe saber. Y es que le ayudarán a sobrellevar mejor los síntomas y a encontrarse en perfecto estado de salud, en pro de sí misma y de su bebé. En ese caso, estos son los principales consejos a tener en cuenta:

• En el caso de que se dé cuenta de que aumenta más de peso de lo que hemos dado a conocer, debe controlar su dieta. Es decir, deberá dejar de lado los alimentos que le aporten muchas grasas y azúcares al tiempo que incrementa la ingesta de frutas y verduras.
• Debe realizar cinco comidas al día y comenzar este con un desayuno completo. Cuando decimos completo nos referimos a que es imprescindible que cuente con cereales, lácteos y fruta.
• Tanto para tomar algo a media mañana como para la merienda son estupendas propuestas tanto la fruta como los frutos secos.
• A la hora del almuerzo, debe apostar por platos saludables tales como parrillada de verduras, ternera a la plancha, pescado al horno, pollo a la plancha…El postre siempre tiene que ser fruta, eso sí.
• En cuanto a la cena, debe ser ligera, poco especiada y nada picante. Pescado a la plancha con verduras, ensaladas, cremas de verduras o un revuelto de champiñones son buenas recetas al respecto.

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