Alimentación Infantil

Leche de fórmula: Qué es y cuáles encontramos en el mercado

Descubre qué es la leche de fórmula, qué tipos hay y todo lo que necesites saber respecto a su uso. Una leche que aporta al bebé todos los nutrientes que necesita.

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Leche de fórmula
Descubramos qué es la leche de fórmula y qué tipos hay
Blanca Espada

¿Qué es la leche de fórmula (o artificial) y cuáles son los diferentes tipos en el mercado? Queremos guiaros a continuación por los diferentes tipos de leche, cada una para una edad diferente del niño y para que sepáis cuál es la mejor que le podáis dar al bebé.

Leche de fórmula: Qué es y cuáles encontramos en el mercado

Si no hay leche materna o es insuficiente, la leche de fórmula es el mejor sustituto. Generalmente se produce a partir de leche de vaca, modificada para que su composición sea similar a la de la leche materna, digerible y completa con todas las sustancias necesarias para el crecimiento hasta el primer año de vida, cuando puede comenzar a acercarse a la leche vacuna.

Todas las leches de fórmula en el mercado están aprobadas por un organismo nacional y deben cumplir estrictamente con los estándares definidos por la legislación internacional (Codex Alimentarius, FAO / OMS), que exige el cumplimiento de una composición ideal para la nutrición del bebé.

En febrero de 2020 se anunció además un cambio en el tipo de leche de fórmula que se vende en España. De hecho desde entonces, la legislación establece que las leches de fórmula infantiles y de continuación deben cumplir las normas que estipulan la adición obligatoria del ácido docosahexaenoico (DHA) de ácidos grasos omega-3 en concentraciones 2-3 veces más altas que las que se suelen hallar en la leche humana así como en las leches artificiales con DHA que se han estado vendiendo en los últimos veinte años.

¿Cómo se venden las leches de fórmula?

Las leches de fórmula están disponibles en forma líquida o en polvo, listas para usar y se pueden usar indistintamente. Si bien las fórmulas deben ser equivalentes entre sí con respecto a las necesidades nutricionales del niño, los productores compiten entre sí enfatizando pequeñas diferencias, actualmente casi todas relacionadas con los denominados «nutrientes funcionales». En cualquier caso, todas las «leches» de fórmula son equivalentes en términos de nutrición y salud. De este modo todos los bebés pueden tomar leche de fórmula garantizando su desarrollo y crecimiento al margen de la marca que compremos o también, del hecho de que el bebé pueda tomar o no leche en cuya fórmula se utiliza leche de vaca.

¿Qué tipos de leches de fórmula existen en función de la edad?

Las fórmulas para lactantes (Leche 1) se ofrecen desde el nacimiento hasta los seis meses de vida, tanto líquidas como en polvo. Desde la década de 1980, se introdujo en el mercado la denominada Leche 2, o leche de continuación, y más recientemente la Leche 3, o leche de crecimiento.

En los primeros 6 meses, el recién nacido crece muy rápidamente, alrededor de 200 g por semana, y la energía necesaria para el desarrollo muscular y el metabolismo basal es baja. La fracción aislada de la leche de vaca se integra luego con otras sustancias consideradas indispensables como la carnitina, involucrada en el metabolismo de los ácidos grasos, y el inositol involucrado en los procesos de formación de la membrana celular.

La leche de continuación se recomienda para el rango de edad de cuatro a doce meses. En comparación con la anterior, la leche de vaca para este tipo de leche se modifica menos sustancialmente aunque esté enriquecida con metales esenciales para el organismo como hierro, cobre, sodio, potasio, calcio, magnesio y fósforo. En esta fase, el crecimiento del niño adquiere características muy distintas al anterior: los músculos se desarrollan, los huesos se alargan y luego el niño comienza a moverse y por tanto necesita más energía.

La leche de continuación será, por tanto, una leche más calórica, rica en grasas poliinsaturadas, carbohidratos y muchas sales minerales. El contenido calórico adecuado de este tipo de leche está regulado por la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, un comité que actualiza continuamente los parámetros en base a nuevos descubrimientos relacionados con el estudio de la leche materna. La leche de continuación acompaña al bebé durante el destete , momento en el que se acerca a los alimentos sólidos y otros nutrientes aportados por diferentes alimentos: carnes, frutas, verduras, etc.

Leches especiales: cuáles son los tipos en el mercado

En el mercado también existen las denominadas leches especiales especialmente formuladas para hacer frente a situaciones alimentarias particulares. Los distintos tipos de leches especiales se diferencian entre sí debido a algunos componentes:

  • Leche hipoalergénica. En este tipo de leche, las proteínas de la leche de vaca están completamente hidrolizadas (se descomponen en aminoácidos simples y péptidos). Es adecuado para situaciones de alergias e intolerancias manifiestas;
  • Leche de soja. Se utiliza en casos de alergia a la leche de vaca o para prevenirla en personas de riesgo pero complementada además con vitaminas y nutrientes, mientras que las proteínas provienen exclusivamente de la soja y las grasas se añaden en forma de una mezcla de aceites vegetales. En esta leche no hay lactosa ni sacarosa de modo que es del todo adecuada como decimos para niños con intolerancia a la leche de vaca y en concreto a la la galactosa.
  • Leche sin lactosa. Está indicada para bebé que presentan intolerancia a la lactosa, un azúcar presente exclusivamente en la leche, la leche de vaca es tratada con la enzima lactasa responsable de la digestión de la lactosa en sujetos no intolerantes;
  • Leche ecológica: En cuanto a la leche de fórmula que está considerada como ecológica, tenemos que decir que será toda aquella leche elaborada sin pesticidas y tampoco antibióticos u hormonas de crecimiento. A pesar de esto, tenemos que decir, que en el mercado se pueden encontrar leches orgáncias que sí que están endulzadas con sacarosa, de manera que se aconseja revisar bien la etiqueta con el fin de evitar problemas de caries a los niños en el futuro.
  • Leche para bebés prematuros. Normalmente muy calórica y muy digerible, también se utiliza para los nacidos a término pero con bajo peso. Este tipo de leche puede que se use también para aquellos que tienen intolerancia a la lactosa aunque antes de comprarla o elegirla para el bebé debe ser el pediatra quien nos indique que se la debemos dar.
  • Leche de crecimiento. Está indicada a partir del primer año de edad y se comercializa en forma líquida. Su composición es muy parecida a la de la leche de vaca y está enriquecida con hierro, zinc y vitaminas A y D. Se reduce el aporte de proteínas, por lo que la leche es más digerible y menos alergénica. Esta es una leche que se puede beber sin problema hasta que el niño cumpla tres años aunque puede que el pediatra aconseje que el bebé ya puede comenzar a tomar leche de vaca «normal» antes de esa edad.

También existen otros tipos de leches en el mercado para cubrir las más variadas necesidades, como las leches antirreflujo, las leches acidificadas y otras, de modo que en la actualidad podemos encontrar la leche indicada para nuestro bebé aunque siempre bajo las pautas y consejos que nos de el pediatra.

¿Mi bebé necesita leche de fórmula infantil?

Si no está amamantando o extrayendo leche materna para alimentar a su bebé, entonces sí. La fórmula infantil proporciona los nutrientes importantes que su bebé necesita y es la única alternativa segura a la lactancia materna o al uso de la leche materna. La mayoría de las fórmulas para bebés son a base de leche de vaca, sin embargo, también hay fórmulas disponibles que se basan en la de cabra y que se han elaborado con los mismos estándares nutricionales estrictos. Las fórmulas de leche de cabra no son alternativas adecuadas para bebés con alergia a la leche de vaca, intolerancia a la proteína o intolerancia a la lactosa. La proteína de la leche de cabra es muy similar a la de la vaca, y los niveles de lactosa en la leche de cabra y de vaca también son similares, por lo que los bebés que reaccionan a la leche de vaca también son muy propensos a reaccionar a la leche de cabra. Lo que se hace en estos casos es ver qué otras opciones existen aunque como mencionamos, muchas personas recurren a la leche de fórmula de soja.

¿Qué pasa con la fórmula de continuación?

Como ya hemos visto, la leche de fórmula de continuación solo se puede usar a partir de los seis meses (no es adecuada desde el nacimiento). Todas las marcas tienen una fórmula de continuación y generalmente se etiquetan como etapa 2. La fórmula de continuación contiene los mismos ingredientes que la fórmula para bebés y los niveles de nutrientes que contiene también están estrictamente controlados por las regulaciones sobre fórmulas para bebés y fórmulas de continuación. Sin embargo, contiene niveles más altos de hierro y vitamina D. Las restricciones que cubren la fórmula infantil también cubren la fórmula de continuación, excepto que la fórmula de continuación no suele ser tan «estricta» dado que depende de cada caso es posible que los padres opten, bajo recomendación médica, en darle al bebé leche de vaca aunque para dar esta es mejor esperar a que tenga el año.

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