¿Qué piensas cuando todas tus amigas se quedan embarazadas?

¿Qué piensas cuando todas tus amigas se quedan embarazadas?

Hay momentos en la vida en los que nos damos cuenta, de manera irremediable, que nos estamos haciendo mayores. Eso sucede la primera vez que un niño o adolescente nos dice “señora” o cuando empezamos a ser testigos de cómo todas nuestras amigas empiezan a quedarse embarazadas mientras que nosotras seguimos sin tener hijos.

¿Qué sucede en ese momento? ¿Qué se nos pasa por la cabeza? Posiblemente algunas de las cosas que tú, si has estado o estás en esa situación, has reflexionado y que ahora exponemos a continuación con cierto sentido del humor, es mejor tomarse siempre las cosas así:

Se acabaron las fiestas de antes

Sin lugar a dudas, en el momento que empiezas a ver cómo todas tus amigas se van quedando embarazadas vas asimilando que os hacéis mayores y eso, entre otras muchas cosas, va a poner fin a algo que era parte fundamental de vuestro grupo: las fiestas incontroladas e incontrolables.

Ahora, cuando todas salvo tú tienen niños a los que cuidar, va a ser realmente complicado, por no decir una misión imposible, que esas noches memorables vuelvan a tener lugar. Como mucho, podréis quedar para cenar, con niños o sin niños depende de la responsabilidad que asuman las parejas, y tomar algo después. Sin embargo, una tendrá que irse para darle el pecho, la otra no está tranquila porque el pequeño tiene los cólicos del lactante y quiere estar a su lado, también estará la amiga que únicamente habla de su bebé…Lo dicho, que esas fiestas que acababan a las tantas de la madrugada, después de risas interminables, bailes, copas y los tacones en la mano pasaron a la historia.

embarazada-3

¿La siguiente tengo que ser yo?

El hecho de que todas y cada una de tus amigas de la pandilla ya tengan hijos o se encuentren justo ahora embarazadas va a traer consigo que la gente de tu entorno e incluso algunas de esas empiecen a preguntarte: ¿y tú, para cuándo, porque eres la única que falta?

En ese caso pueden suceder dos cosas:

  • Que también quieras ser madre pero no tienes pareja o que la tengas pero, aunque lo estáis intentando, el bebé está tardando en llegar. En esta situación lo que acontecerá es que esas mencionadas cuestiones que te harán te resultarán molestas e incluso dolorosas, según el caso.
  • Que tengas muy claro que no deseas tener hijos o, por lo menos, hasta que no pase bastante tiempo. Las mujeres que piensan así van a tener que ser fuertes porque la sociedad y su entorno las van a “presionar” por la decisión que han tomado, puede ser que incluso se las acuse de egoístas o incluso de inmaduras. Pero, ¿por qué? ¿Las féminas han venido al mundo únicamente para dar a luz? No. Es totalmente respetable que haya quienes tengan claro que nos le apetece ser madres porque no tienen el llamado “instinto maternal”, porque quieren vivir otra vida diferente y absolutamente libre e independiente sin cargas o sencillamente porque no se ven siendo mamás.

Ya nada volverá a ser igual

Muy en relación con lo primero que hemos expuesto en este artículo se encuentra este otro pensamiento habitual entre las mujeres que ven cómo todas sus amigas están embarazadas. En concreto, es muy frecuente que se piense que ya nada volverá a ser igual y es que es así. Y no lo decimos únicamente porque ya no puedan repetirse las locas noches de fiesta sino también por otras muchas cosas:

  • No se podrá quedar de manera absolutamente improvisada, pues tienen hijos que deben dejar con alguien o que pueden encontrarse enfermos o que incluso deben ingerir su toma en un tiempo determinado.
  • Las conversaciones de amores, sexo y banalidades pasarán a segundo plano, porque ahora primarán las referentes a las enfermedades y cuidados de los bebés.
  • Los viajes en grupo ya no serán posibles si no hay mucha organización previa.
  • No siempre se recibirá respuesta cuando se las llame por teléfono, porque pueden estar durmiendo a sus bebés, dándoles el pecho, bañándoles y preparándoles la cena…

embarazada-2

¿Me voy a sentir sola?

El miedo a que todas las amigas se centren en sus hijos y en su papel de madres, lleva a quien no está embarazada ni tiene bebés a pensar que se va a sentir sola y que se va a alejar de las demás. Primero, piensa que será así porque entre el resto habrá ahora un nexo fuerte, el rol de mamás, que ella no va a compartir y segundo, porque entiende que sus hijos van a ser lo primero y las amigas irán después.

¿Y ahora qué?

Si has pensado alguna de estas frases o todas al darte cuenta de que tus amigas se han ido quedando embarazada, no te estreses ni te agobies. Es cierto que hay muchas cosas que van a cambiar, pero, como se suele decir, “es ley de vida”. Lo mejor en estos casos siempre es saber ser inteligente para adaptarse a la nueva situación y, por supuesto, quedarse con lo bueno: se va a tener la oportunidad de jugar y mimar a bebés que van a permitir desarrollar uno de los roles familiares más divertidos, el de tía.

Lo último en Bebés

Últimas noticias