Alumna de la ESO golpea a su profesor por quitarle el móvil en clase. ¡Basta ya!

Viendo las noticias que a diario nos llegan, está claro que en esta sociedad algo se está haciendo mal. Y es que las actuaciones de ciertos jóvenes, ya sea a través del acoso escolar o de las agresiones que llevan a cabo con sus profesores, vienen a dejar patente que en estos momentos hay que sentarse a la mesa y tomar medidas. Está bien que pueda existir debate en torno a los deberes, pero quizás es mucho más urgente que todos los agentes implicados en las comunidades educativas y en la sociedad en general colaboren juntos para acabar con la violencia reinante en las aulas.

El último caso que ha llegado a nuestros oídos es el de una alumna de la E.S.O que ha procedido a golpear a su profesor en la nariz cuando este le ha quitado el teléfono móvil en clase. Sigue leyendo y tendrás más datos al respecto.

¿Dónde ha ocurrido?

En Granada, más concretamente en la localidad de Loja, es donde una estudiante de Educación Secundaria ha llevado a cabo el citado acto violento que ha acabado con su profesor herido.

Los hechos

Aunque ha sido ahora cuando se ha dado a conocer la noticia, fue hace unos días cuando se produjo la agresión que nos ocupa. Lo que sucedió fue que, durante una de las clases que estaba impartiendo el docente, la alumna se estaba dedicando a utilizar a su teléfono móvil para realizar distintas grabaciones durante el transcurso de la misma.

Esa situación llevó a que el profesor optara por quitarle el smartphone. Una acción que no fue bien recibida por la estudiante que no dudó en comenzar a realizarle ciertas amenazas. En concreto, le empezó a indicar que si no se lo devolvía le iba a tirar el ordenador que utilizan en el aula. Ninguna de sus manifestaciones fueron tenidas en cuenta por el docente que lamentablemente después fue víctima de que esas se hicieran realidad. Y es que la joven no dudó en tirarle el portátil a la cara ocasionándole una fuerte luxación en la zona de la nariz.

Consecuencias

De baja médica es como se encuentra ahora el profesor que ha tenido que sufrir en su piel las amenazas y la violencia física de una alumna. Esta, por su parte, ha sido expulsada del instituto durante el tiempo máximo que permite la normativa del centro, 28 días.

Además de todo lo expuesto, hay que subrayar que el Servicio de Inspección Educativa ha iniciado una investigación para poder estudiar a fondo lo sucedido, además de haber organizado una reunión con la dirección del centro, la agresora y sus padres, quienes no han dudado en pedir disculpas por todo lo que ha acontecido.

Ahora quedará por ver qué consecuencias tiene todo esto, entre las que se está barajando la posibilidad de que la joven sea cambiada de instituto. De la misma manera, habrá que esperar para conocer si el profesor, por su parte, decide denunciar a la alumna e iniciar el correspondiente proceso judicial para que sean depuradas las responsabilidades.

Más casos

Aunque nos pueda parecer bochornoso y peligroso, este caso no es algo aislado. Son muchos los que llevan sucediendo en los últimos años y el más reciente se produjo hace una semana cuando en un instituto de Almería (I.E.S Galileo) una profesora recibió el guantazo de un alumno, que, como es lógico, ha sido expulsado del centro también durante 28 días.

Una docente que ha recibido todo el respaldo de la comunidad educativa, que ha activado el Plan de Normas de Convivencia del Instituto y que ha puesto a su disposición todos los servicios que necesita. Y eso al tiempo que no ha dudado en denunciar los hechos ante la policía.

¡Basta ya!

El haberle restado autoridad a los profesores es visto por muchos docentes como una de las causas de que actos violentos de este tipo tengan lugar. Y a eso se considera que contribuye también la degeneración de la sociedad, la falta en muchos casos de unión y trabajo en común de las comunidades educativas, la educación permisiva hasta límites incoherentes de ciertos padres con respecto a sus hijos…

Sea como sea, es necesario tomar medidas y medidas urgentes. Es importante que todos nos unamos en pro de acabar con la violencia en las aulas, tanto referida al bullying entre alumnos como a la sufrida a diario por muchos profesores. Afortunadamente no es una situación generalizada, pero el hecho de que vaya creciendo el número de casos de docentes que, a diario, son insultados y agredidos por estudiantes y que llevan a cabo sus clases atemorizados por la actitud de algunos de esos jóvenes requiere tomar medidas urgentes. ¡Basta ya de violencia!