Lo peor de estar embarazada

Sí, es una experiencia única, irrepetible y con un sinfín de cosas positivas que compensa cualquier aspecto negativo. Esa es la opinión de la mayoría de las mujeres acerca del embarazo. Y es que, como te hemos dado a conocer en un artículo anterior, encontrarse en estado supone disfrutar de numerosas cosas buenas.

No obstante, no vamos a negarlo, también entraña tener que hacerle frente a otras menos buenas. Por eso, vamos a analizarlas, eso sí, con sentido del humor y dejando de lado lo que son los embarazos de riesgo, que afortunadamente no son los más habituales y que generan situaciones dramáticas y peligrosas en muchos casos.

De ahí que, después de realizar esas matizaciones, podamos decir que lo peor de estar embarazada es:

Las náuseas matinales

Aunque un elevado porcentaje de mujeres afirma que no tuvo que hacerle frente a las náuseas habituales de la mañana, son muchas las que manifiestan todo lo contrario, que durante semanas tuvieron que soportar la incomodidad y malestar de ese síntoma.

Frutos secos o infusiones de jengibre son algunos de los remedios que se considera que pueden resultar efectivos a la hora de hacerle frente al mencionado problema, pero tienen que probar y probar hasta que encuentran el que les sirve. Y hasta que lo que consiguen se levantan mañana tras mañana con el estómago revuelto, con ganas de vomitar y con el cuerpo “como si les hubiera pasado un tren por encima”, como nos afirman algunas. ¡Qué bonita manera de despertar! Es ironía, claro está.

Los cambios de humor y emocionales

Una auténtica revolución hormonal es el periodo de gestación. ¿Resultado? Que la embarazada no tiene la estabilidad emocional que le gustaría. Y es que no sólo las personas que le rodean sino ella misma se sienten descolocadas ante sus cambios de humor, pues en apenas minutos puede pasar de pensar que es la más afortunada a la más desgraciada y a la que peor lleva el embarazo pues tiene “todos los síntomas del mundo”.

Pero no sólo eso, además es habitual que esté riéndose a carcajadas de cualquier situación y, de pronto y sin que pueda encontrarle una razón, tener la necesidad de ponerse a llorar. Todo eso la desconcierta, pero no debe preocuparse, es muy habitual en estos casos.

Sentirse hinchada como un globo

La retención de líquidos unida al crecimiento del vientre y al aumento normal del peso son varias de las causas que propician que la mujer se sienta casi como si fuera un globo. Tiene la sensación de estar muy pesada, sus pies y piernas se hinchan, su silueta estilizada desaparece por regla general y eso ¿qué acaba provocando? Que se sienta molesta físicamente hablando y también que pueda generarse una sensación de disgusto con su imagen, ya que hay féminas que se entristecen porque no se sienten atractivas y creen que ya no les gustan a sus parejas. De ahí que sean estas las que deban encargarse de demostrarles que están absolutamente equivocadas, que las gestantes tienen un aspecto muy hermoso y que siguen siendo tan guapas o más que antes.

Las inseguridades y miedos

Otra de las cosas que se pueden englobar dentro de lo peor de estar embarazada es el conjunto de miedos e inseguridades que aparecen, sobre todo, cuando se espera el primer hijo. Todo es nuevo para la mujer y eso supone que tenga tantas dudas y temores que llegue a agobiarse y a angustiarse, a veces por sí misma y en otras ocasiones por comentarios de otras personas.

Así, lo habitual es que se cuestione si será buena madre, si será capaz de cuidar bien a su bebé, de si el parto dolerá o no tanto como dicen, si el embarazo va a ir bien, si sabrá qué hacer para conseguir que el bebé deje de llorar, de si su pecho le dará leche de calidad al pequeño… Ante todo eso, ¿qué hacer? Respirar profundamente, acudir a clases de preparto, apuntarse a Pilates o Yoga y, sobre todo, consultar a expertos en la materia todas esas preguntas pues serán los encargados de dar las mejores respuestas y, por tanto, se eliminarán muchos de esos temores.

El parto

Sí, todos sabemos que el momento del alumbramiento es uno de los instantes más especiales y mágicos en la vida de cualquier mujer pues es el que permite, por fin, ponerle cara al hijo y conseguir tenerle en brazos. Eso es sencillamente emocionante, no importa nada más, sólo el bebé.

Sin embargo, no podemos olvidarnos que para llegar a ese punto por regla general, pues hay afortunadas que se enfrentan a un parto muy “llevadero”, hay que hacerle frente a un trabajo de parto donde toman protagonismo dolores y contracciones que, como es de imaginar, no son agradables, todo lo contrario.

A grandes rasgos, estas son las peores cosas de estar embarazada según la mayoría de las féminas que son madres. ¿Qué piensas tú?