Muere un bebé de 20 meses tras ser ingresado con numerosos golpes

Muere un bebé de 20 meses tras ser ingresado con numerosos golpes
muerte-2

En estas pasadas jornadas se ha producido un trágico suceso en España que ha tenido como víctima a un niño de tan sólo 20 meses de edad. Un pequeño que fallecía en el hospital sin que los médicos pudieran hacer nada por salvar su vida, después de que fuera ingresado con el cuerpo lleno de golpes de todo tipo.

¿Dónde ha tenido lugar?

En la capital española, en Madrid, es concretamente donde ha tenido lugar el triste fallecimiento de ese pequeño, de origen cubano. De manera más exacta aún en el Hospital Gómez Ulla de Carabanchel.

Los hechos

Este pasado miércoles, sobre la una de la madrugada, fue cuando los padres del pequeño acudieron prestos al citado centro sanitario llevando a su hijo para que pudiera ser atendido en el servicio de Urgencias. Este se encontraba en parada cardiorespiratoria y los profesionales médicos rápidamente se encargaron de comenzar a intentar reanimarle durante varios minutos. Sin embargo, nada pudieron hacer para salvarle la vida, ya que cuando entró se encontraba en una situación realmente trágica.

Su muerte desde luego no ha pasado inadvertida para nadie. Y es que los doctores que le atendieron se percataron de que el menor presentaba no sólo una luxación en una de sus muñecas, concretamente en la izquierda, sino también varios golpes de calado en distintas partes del cuerpo. Unas señales que, como es de imaginar, no dejaron pasar por alto y procedieron a activar, como así lo determina la normativa, el protocolo por “presuntos malos tratos”, es decir, procedieron a poner al tanto de lo ocurrido tanto a la policía como al juzgado de guardia de Plaza de Castilla. De ahí que ahora las mencionadas autoridades se estén encargando desde entonces de investigar los hechos.

La investigación

Por el momento, según la información que se ha ido filtrando a través de distintos medios de comunicación, las autoridades aún no tienen claro al cien por cien lo ocurrido. Y están estudiando a fondo todo lo que ha rodeado la muerte del menor, especialmente a su familia. ¿Por qué? Porque hay una serie de cuestiones que hace sospechar que esa pueda estar en tela de juicio:

  • Una semana antes de su muerte, el pequeño había tenido que ser atendido en el hospital por culpa de una fractura en el brazo. Concretamente el día 3 de mayo había llegado al mismo centro sanitario con esa extremidad rota.

  • La madre y la abuela del niño trabajan en un club nocturno y cabe la posibilidad de que el pequeño pudiese haber sido desatendido en algún momento.

No obstante, no son datos suficientes para poder llevar a una conclusión acerca de este trágico fallecimiento. De ahí que la policía, además de esos, esté recabando otros más para poder esclarecerlo y por el momento esto es lo que tiene sobre la mesa:

  • La autoridad forense, después de haber llevado a cabo la autopsia del bebé de 20 meses, ha venido a exponer los resultados en un primer informe y en este ha dejado patente que no se puede demostrar que la muerte del niño fuera debida a malos tratos infringidos, es decir, que su fallecimiento podría no haber sido provocado. En este sentido, deja claro que las lesiones que presentaba su cuerpo, tales como costillas rotas y fracturas en muñecas y en los brazos, claramente podían ser consecuencia de una situación fortuita. No obstante, hay que esperar al informe final para poder salir de dudas al respecto.

  • A pesar de todo, la policía considera que existen indicios suficientes para poder pensar que todo ha podido ser fruto de un caso de abandono, pero no se tiene claro si por algo puntual o por una situación que se ha ido extendiendo en el tiempo.

Todo esto lo que ha propiciado es que el entorno familiar del menor, y de modo especial sus padres, estén siendo investigados a fondo por los agentes que llevan el caso, quienes por el momento les han tomado declaración.

En los próximos días es cuando se espera que el Grupo VI de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial, que es el que se ha puesto al mando de este caso, pueda, en base al informe final del forense y a las pesquisas realizadas, determinar cuáles fueron las causas reales de la triste pérdida del bebé y, en el caso de que sea necesario, proceder a depurar responsabilidades entre los adultos que fuera necesario.

En concreto, si se acabara demostrando que el pequeño había sido víctima de un continuo caso de mala atención por parte de sus padres, estos tendrían que hacerle frente a un delito de abandono de menores que puede suponer una condena de entre 1 y 2 años de cárcel.

Lo último en Bebés

Últimas noticias