Cuidados del bebé

Qué hacer para que tu bebé se relaje

bebé relaje
Descubre las pautas a seguir para que el bebé se relaje
Blanca Espada

Hay esos momentos en los que no está claro qué necesita el bebé, pero se desespera y llora a gritos. Los padres se sienten angustiados y se estresan y ponen nerviosos porque no saben cómo calmarlo o también puede suceder que el bebé se resista a la hora de dormirse y acabe llorando y nervioso. Todo esto no es bueno para el niño que se agita aún más, por lo que necesitas un método para calmarlo y hacer que se relaje. Lo que absolutamente no se debe hacer es sacudirlo, porque es realmente peligroso e incluso puede causar la muerte. Descubramos a continuación qué se puede hacer para que el bebé se relaje.

Qué hacer para que tu bebé se relaje

Aunque al parecer parece que no hay una razón real por la que el recién nacido llora, se trata más bien de un pedido de ayuda lanzado a sus padres, dado que está experimentando grandes cambios y el ambiente y sus hábitos en el útero materno eran muy diferente.

A veces, salir de casa e ir a un lugar lleno de gente donde el bebé entra en contacto con gente y cosas nuevas puede ser una gran causa de estrés para él, como cuando se siente ignorado porque sus padres están ocupados en otras cosas.

Puede parecer paradójico, pero los bebés alcanzan un nivel de estrés y tensión que se traduce en gemidos, gritos y llantos.

El recién nacido puede sufrir ansiedad por separación si los padres van a trabajar y una niñera tiene que cuidarlo.

Entre las causas que provocan el llanto del bebé también encontramos el cansancio cuando no ha podido descansar adecuadamente.

De este modo, si tienes un bebé y te encuentras viviendo un momento complicado con este, ya que muestra muchas dificultades para conciliar el sueño y, además, cuenta con una hiperactividad que te impide tenerlo “a raya”. En ese caso, te interesará este artículo. ¿Por qué? Porque vamos a darte a conocer algunas de las mejores técnicas de relajación que existen para niños de esa edad. Se trata de herramientas que te ayudarán a que el bebé se relaje cuando lo lleves a la cama, lo que favorecerá que rápidamente coja el sueño, y a que no esté todo el día sentándose, llorando o intentando coger lo que le rodea.

Claves básicas

Antes de entrar de lleno a conocer las técnicas de relajación apropiadas para bebés de es necesario conocer algunos aspectos importantes al respecto:

  • Como son muy pequeños y aún no entienden por completo lo que se les dice, las instrucciones verbales no sirven. La clave está en que el padre o la madre trabaje con sus hijos.
  • Es necesario que esos hábitos o herramientas se vayan incorporando de manera progresiva en la vida de los menores. Se trata de un proceso que requerirá su tiempo y, sobre todo, mucha paciencia, porque puede ser que, al principio, los menores rechacen llevarlo a cabo.
  • Los momentos más idóneos para acometer estas técnicas son antes de la siesta o bien previamente a dormir por la noche.

Técnicas para que el bebé se relaje

En base a la edad que tenga cada niño, estas técnicas para que pueda tranquilizarse tienen que ser de un tipo u otro. En concreto, cuando cuenta con un año de vida, las mismas pueden ser variadas. No obstante, cuando el bebé es muy pequeño se puede optar porque el padre o la madre lo coja en brazos y lo acune. El movimiento de los brazos, que puede ir acompañado del canto de una nana, así como el contacto piel con piel del adulto le relajará enormemente y además hará que se sienta especialmente protegido.

Pero no es la única alternativa. Otra de las herramientas que se pueden emplear para alcanzar el propósito citado se puede acometer siguiendo estos sencillos pasos que establecemos a continuación:

  • El lugar idóneo será el cuarto donde duerma, que debe estar a una temperatura adecuada, sin exceso de iluminación y sin atisbo de ruido por ninguna parte.
  • A continuación, se procederá a colocar el niño en su cuna y boca arriba.
  • El siguiente paso consistirá en hablarle en un tono muy pausado, bajo y suave. Así, será como se le puede desde cantarle una nana hasta contarle un cuento.
  • No menos vital es que el adulto no se encuentre alterado y nervioso, porque eso lo transmitirá, su hijo será consciente de su estado y eso supondrá que también pueda sentirse así.
  • Es importante, de igual modo, que, para que el bebé pueda relajarse, su padre o madre mantenga cierto contacto piel con piel. Es decir, que es recomendable que, de vez en cuando, le acaricie el rostro, le des un suave beso en la frente o le cojas de la mano.
  • Por supuesto, no hay que pasar por alto que también se puede aprovechar ese momento de calma para darle un pequeño masaje en su tripita, en los brazos, en los pies e incluso en la espalda.
  • Por otro lado, para las madres que amamantan es suficiente darle un poco al pecho y el bebé se calmará.

Junto a lo mencionado, cabe recordar que los chupetes, las canciones de cuna y las frases suavemente repetidas tienen un gran efecto. Y como no, buen baño tibio y música suave de fondo funciona para muchos bebés.

Si hace buen tiempo afuera, puede ser agradable y tranquilizador tanto para los padres como para el bebé salir a caminar e ir a un lugar tranquilo como un pequeño parque y no caótico y respirar un poco de aire limpio. Es necesario que el bebé lleve ropa holgada y cómoda y si notas que te queda muy ajustada es mejor que la amplíes un poco.

Qué no debes hacer para que el bebé se relaje

Con demasiada frecuencia los padres no saben qué hacer y se sienten impotentes, recurriendo al uso de remedios inadecuados. Por ejemplo, según la opinión de algunos pediatras, bebidas como la manzanilla, muy utilizada, no son válidas para relajar a un niño, sino para favorecer la digestión.

La manzanilla y las tisanas no siempre son administrables y en ningún caso antes de los seis meses.

Naturalmente, a medida que el recién nacido crece, prescinde cada vez más de estas ayudas externas y madura y alcanza su propio equilibrio emocional, logrando manejar incluso las situaciones más incómodas que le provocan estrés y nerviosismo.

¿Cuáles son los resultados y beneficios?

Los padres que se animen a utilizar las técnicas de relajación citadas con su bebé descubrirán muy pronto que la constancia en la realización de las mismas trae consigo unos resultados que son auténticos beneficios:

  • El menor adquiere una mayor facilidad para poder conciliar el sueño, tanto en la hora de la siesta como por la noche.
  • No menos significativo es el hecho de que este proceso es una estupenda medida para que el pequeño desde temprana edad asocie lo que son los momentos de sueño con paz, tranquilidad y relajación.
  • También son unas herramientas muy apropiadas para esos momentos en los que los padres perciben que sus pequeños se encuentran demasiado alterados, por la situación concreta que están viviendo, como pueden ser muchas visitas en casa, o porque no paran de realizar actividad.
  • Otra de las ventajas de poner en marcha estas técnicas es que contribuye a mejorar la autoestima del pequeño, que en todo momento se siente querido y protegido por sus papás.
  • Ni que decir tiene que el hecho de aprender a relajarse teniendo contacto con los adultos ayuda a fortalecer el vínculo afectivo entre ambas partes.

Por supuesto, no hay que olvidarse tampoco de que esos masajes o esas caricias que le dan los padres a sus bebés de manera suave sin tenerlos encima, sino colocándolos en su cuna, consigue que adquieran independencia y autonomía.

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