ATLÉTICO DE MADRID VS ALAVÉS: JORNADA 16 DE LIGA

Fernando Torres hace soñar al Atlético con la Liga (1-0)

fernando torres
Fernando Torres siempre aparece cuando más lo necesita el Atlético de Madrid.
Pedro Antolinos

El Atlético de Madrid quiere la Liga. Los de Simeone ya son segundos y duermen a tres puntos del Barcelona después de imponerse al Alavés (1-0) en el Wanda Mestropolitano. Un gol de Fernando Torres a un cuarto de hora del final hace que los rojiblancos se metan de lleno en la lucha por la Liga y se conviertan en la principal alternativa al Barcelona de cara a la lucha por el título.

El duelo del Wanda Metropolitano comenzaba a las 20.45, pero todo empezó un par de horas antes en Ipurua. Porque el Atlético de Madrid sueña fuerte con la Liga y después de la derrota del Valencia ante el Eibar, los del Cholo tenían la oportunidad de colocarse en la segunda posición como principal alternativa al Barcelona. Así que el duelo ante el conjunto vitoriano era más importante de lo que parecía.

Hace unas semanas todo se veía de color de negro, pero con una victoria los de Simeone dormían a tres del Barcelona y todo ello con el Clásico del Bernabéu en el horizonte. Y además, en su intento de remontada liguera  no tendrá que perder fuerzas disputando Champions League. Eso, más Diego Costa y Vitolo. Así que la afrenta rojiblanca no era una tontería. Para fantasear con la Liga había que ganar al Alavés e hizo los deberes gracias a Fernando Torres.

Esperando al delantero hispano-brasileño, Diego Simeone apostó esta vez por Gameiro en la delantera acompañando a un Griezmann que sigue recuperando el cariño perdido de la afición. En el once lo que más sorprendió fue la entrada de un Vrsaljko que está más fuera que dentro del equipo y podría salir en este mercado de invierno. El resto, los habituales guerreros de Simeone.

Y con la intención de imponerse a su rival saltó el Atlético desde el inicio. Eso sí, con más fuerza que maña. Los rojiblancos tenían el control y querían vivir en campo rival pero el Alavés era el que más peligro generaba gracias a Pedraza y Munir. Los madrileños mandaban pero los de Abelardo intimidaban. Había respeto. Hubo que esperar casi un cuarto de hora para ver la primera ocasión peligrosa. Fue Saúl, que disparó desde lejos y estuvo a punto de marcar después de que la bola tocara en un jugador del Alavés. Y el Wanda se encendió. Eran conscientes de que este era un partido con poco nombre y mucho en juego.

Después fue Gameiro el que tuvo una pelota de 1-0 pero se durmió dentro del área y Alexis le rebañó el balón cuando iba a fusilar a bocajarro a Pacheco. Las ocasiones se sucedían por cuenta gotas y fue el Atlético el que, casi un cuarto de hora después, tuvo la siguiente. Godín la tocó con la cabeza dentro del área, Gameiro estuvo a punto de llegar a remachar y Saúl enganchó un balón dentro del área que se fue a las manos del portero. La ocasión no fue cosa de otro mundo pero a estas alturas no conformábamos con cualquier cosa. Porque el buen planteamiento del Alavés había hecho que las ocasiones no abundaran durante la primera mitad. El conjunto vasco ya no es ese equipo débil que deambuló durante la primera parte de la temporada. E incluso se atrevía a llegar a meta rival con descaro. Lo que no consiguió Zubeldía o De Biasi, lo ha logrado Abelardo.

Torres cambia el signo del partido

La primera parte no pasará a la historia pero sí había sido una oda a lo táctico. Simeone movió piezas tras el descanso sacando a un desacertado Thomas y metiendo a Correa. El argentino fue el protagonista de la primera ocasión de la segunda mitad en la que Griezmann mandó alto el esférico tras pegarle desde la frontal. Después también lo intentó Pedraza por parte del Alavés e Ibai sembró algo el pánico con dos córners. Aquí nadie renunciaba a nada.

El Atlético seguía intentándolo pero su dominio no se traducía en ocasiones de peligro. Por ello, a falta de 20 minutos para el final, Simeone recurrió a Carrasco y Fernando Torres para intentar ascender al segundo posición y meterse de lleno en la lucha por la Liga. En la primera que tocó, el ariete puso un buen balón a Griezmann dentro del área pero éste no llegó por poco. Simeone encendía a la afición y el Wanda era una olla a presión. Todos los condicionantes para llegar a la victoria.

Y esta llegó de la mano de Fernando Torres, el mito rojiblanco en vida que aún sigue aportando alegrías a la afición. Vrsaljko puso un buen balón desde la derecha y la leyenda atlética marcó como un delantero de toda la vida. El héroe llegaba a tiempo para dar tres puntos y hacer soñar a su equipo del alama con la Liga Santander. Con Torres todo es posible.

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