Teresa Rodríguez admite sentir «vergüenza» por el «culebrón» de la izquierda andaluza: «Somos muy torpes»

Teresa Rodríguez, líder de Anticapitalistas y presidenta del grupo parlamentario Adelante Andalucía, al menos hasta que la Mesa del Parlamento decida si expulsarla o no definitivamente de Adelante por acusación de transfuguismo, ha reconocido que le da «vergüenza» el «culebrón» que ha implosionado en la izquierda andaluza.

«Somos muy torpes», admitió en la noche del lunes en el programa Acento Andaluz de 7TV, presentado por Fernando Pérez Monguió: «Me da vergüenza hablar de esto y que mis vecinos me pregunten por lo que está pasando. Me da vergüenza, pero no tengo más remedio que defenderme, porque los ataques son durísimos».

Rodríguez, que niega cualquier conato de transfuguismo, señaló que «su definición se está extendiendo como un chicle. Transfuguismo se considera evitar el gobierno de tu propio partido, como el ‘Tamayazo’ a Simancas en Madrid o acuerdos cerrados con maletines y sobornos que cambien votos. Ahora un díscolo puede ser declarado tránsfuga. Sí es cierto que podemos ser ortodoxos o dogmáticos pero tránsfugas, no. A lo mejor es el partido (Podemos) el que está cambiando de ideas».

Preguntada por su relación con el vicepresidente Pablo Iglesias, reconoce que «al principio pensaba que era cosa de IU aquí en Andalucía, pero luego me di cuenta de que hay una operación de Estado para quitarnos de en medio. No me esperaba que Podemos fuera a estar detrás, porque de febrero a aquí no ha pasado nada. Tenía la palabra dada de una persona que pensaba que conocía (Iglesias) y que luego desaparece sin más. Ha sido una traición».

La que fuera apartada de sus funciones y diputada no adscrita durante una semana, espera que la Mesa del Parlamento, que la readmitió, se reafirme en su decisión: «Simplemente pido que impere la ley. Ni siquiera pido comprensión por todo este culebrón. Es un tema en el que hay debate, de hecho nos han expulsado, readmitido, y ahora nos pueden volver a echar, por lo que sería conveniente atenerse a los servicios jurídicos del Parlamento. Nuestra portavoz (Inmaculada Nieto) se ha extralimitado en sus funciones presentando un escrito unilateral. El Tribunal Constitucional nos dará la razón, pero dentro de dos o tres años, cuando ya haya acabado la legislatura».

Sobre el PSOE andaluz, al que recientemente definió como «una empresa familiar que da trabajo a hijos, hermanos y cuñados», criticó que quiera «una izquierda sumisa, civilizada, obediente y que esté dispuesta a darle el próximo gobierno de la Junta sin muchas exigencias. Buscan un lobby o una muleta».

«Las cifras del Covid son esperanzadoras»

Rodríguez lamentó el momento elegido para la disputa interna en la izquierda andaluza: «El agresor podría haber elegido otro momento para este conflicto abierto». «La sociedad andaluza lo está pasando peor que nunca, porque cada crisis es peor que la anterior», señaló aludiendo a la pandemia del coronavirus.

Cuestionada por los números que la segunda ola está dejando en la comunidad y el alivio que parece mostrar la curva en los últimos días, afirmó que «las cifras son esperanzadoras, pero preocupa el número de hospitalizaciones. Seguimos en una situación muy crítica. Espero que la tendencia se vaya reflejando en el sistema sanitario, que necesita un respiro».

Sobre un posible confinamiento en Andalucía, subrayó que «la decisión no debe ser sólo del Estado o de la comunidad autónoma, tiene que haber una coordinación. Durante toda la pandemia, el Estado, de alguna forma, ha descentralizado la toma de decisiones para aliviarse de la presión que ha ido sufriendo. Y las comunidades han hecho lo propio para reforzar los servicios públicos de salud. Falta más empatía entre administraciones del Estado y más solidaridad de la ciudadanía hacia quien nos gobierna».