Un cura bendice la unión civil de una pareja de mujeres en la iglesia de un pueblo de Castellón

Un cura bendice la unión civil de una pareja de mujeres en la iglesia de un pueblo de Castellón
Una imagen del acto de "bendición" por el que se ha expedientado al párroco Don José García, en Castellón.
Iñigo Artola
  • Iñigo Artola
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El pasado 29 de julio, Lucía y Carmen se casaban en una ceremonia en el Ayuntamiento de Onda, en la provincia de Castellón. Al día siguiente la pareja quiso celebrar su unión de manera religiosa y el párroco Don José García ofició la ceremonia dando su «bendición» a la unión de las dos mujeres.

A raíz de este acto, según informa infovaticana.com, el párroco ha tenido que pedir disculpas de forma pública y le ha sido abierto un expediente para investigar lo ocurrido.

El Obispado de Segorbe-Castellón ha iniciado un proceso con el objetivo de determinar si es necesario imponer medidas disciplinarias al párroco. Así, en un comunicado publicado en la web del Obispado, se indica que nada más conocerse el hecho, el vicario general se entrevistó con el párroco para conocer todos los detalles sobre lo ocurrido y sobre cómo se desarrolló la ceremonia que ha levantado tantas ampollas entre la comunidad religiosa. En dicha reunión el párroco expedientado aclaró que sus actos fueron motivados por una intervención del Papa Francisco en la que dijo que los homosexuales tienen que «ser acompañados pastoralmente».

Don José ha pedido perdón a la Iglesia y a todos aquellos para los que su actuación pudiera ser motivo de «escándalo» y ha prometido que «nunca» más volverá a llevar a cabo un actuación igual o similar.

En comunicado publicado, el Obispado aclara que «toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar todo signo de discriminación injusta, y particularmente cualquier forma de agresión y violencia». Respecto de la equiparación de las uniones entre personas homosexuales con el matrimonio o de actuaciones que pudieran entenderse en este sentido, se afirma, «en comunión con el Papa Francisco», que «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia».

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