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Prueba del Mitsubishi Outlander PHEV 2016

Mitsubishi Outlander PHEV

Tengo que reconocer que siempre me ha llamado mucho la atención que las marcas apuesten por sistemas híbridos e híbridos enchufables en vehículos del tamaño de un Mitsubishi Outlander. Se supone que estamos ante una mecánica a la que se le saca especialmente partido en suelo urbano, y un SUV de estas dimensiones no es que tenga en la ciudad su hábitat natural. Sin embargo, tengo que reconocer que el Mitsubishi Outlander PHEV estamos ante un vehículo idóneo para determinadas situaciones. Las razones, a continuación:

Diseño

La primera sensación que te despierta el Mitsubishi Outlander PHEV cuando lo tienes ante ti es de impresión. Se trata de un SUV de gran tamaño, algo que ya sabes antes de verlo, pero sus formas le hacen parecer más musculoso todavía.

Entrando en detalle, llama la atención los contrastes que presenta en cuanto a sus formas. Si nos fijamos en el frontal, vemos un diseño agresivo, de formas angulosas que se ven favorecidas por el conjunto formado por la parrilla y las ópticas. Sin embargo, la zaga tiende a ser bastante más cuadriculada, mientras que su lateral brilla por su sencillez. Una conjunción de características que Mitsubishi ha sabido juntar brillantemente haciendo además un vehículo perfectamente reconocible.

Como no podría ser de otra manera, el Mitsubishi Outlander PHEV cuenta además con detalles específicos en forma de anagramas que nos indican que estamos ante la versión híbrida enchufable del ‘morlaco’ japonés. Estos los podremos encontrar tanto en la zaga como en los laterales, a la altura de las aletas delanteras. Además, la presencia de las dos entradas, una para el combustible y otra para enchufarlo a la red, es otro de los detalles que aportan exclusividad.

Interior

El interior del Mitsubishi Outlander PHEV es un compendio de muchas luces y alguna sombra. Empezando por lo primero, tenemos que destacar la comodidad que aportan los asientos, tanto en la parte delantera como en la trasera -donde por cierto desaparece la tercera fila de asientos en esta versión-. Es una delicia sentarte en cada una de las plazas, por muchas horas que pases en ellas. Además, la tapicería y los acabados elegidos para esta versión destacan por su calidad y por su agradable tacto. Los asientos destacan además por la gran cantidad de reglajes que permiten, facilitando la adaptación y la visibilidad a personas de muy diferente talla.

Las mencionadas plazas traseras cuentan además con la posibilidad de reclinar en varios puntos sus respaldos, siendo su única pega que el espacio disponible en esta zona puede quedarse algo corto si viajan tres adultos en ella. Lo ideal serían cuatro ocupantes, algo que podría resultar escaso si tenemos en cuenta las dimensiones del Outlander PHEV.

También destaca el SUV japonés por la capacidad de almacenamiento de la que dispone. Además de los numerosos huecos portaobjetos, contaremos con un maletero -cuyo portón es de apertura y cierre eléctrico- cuya capacidad puede variar entre 498 y 921 litros.

Las escasas sombras que presenta el habitáculo del Mitsubishi Outlander PHEV son dos. Una, el diseño de la pantalla de siete pulgadas de la consola central -con su funcionamiento iremos en el apartado de equipamiento-, algo anticuado. Dos, la presencia de un freno de mano de los de toda la vida en lugar de uno eléctrico. No obstante, durante estos días en el Salón de París se presenta la versión 2017 del Outlander, y os podemos confirmar que estas dos pegas han sido subsanadas.

Motor y consumos

Más allá de su imagen, lo más importante del Mitsubishi Outlander PHEV es su motor. En total, estamos hablando de un conjunto que desarrolla 203 CV y un par máximo de 190 Nm. Pero, ¿cómo se logran estas cifras? La parte térmica es un 2 litros de gasolina de 121 CV. Se trata de una mecánica que puede quedarse bastante justa si tenemos en cuenta que el SUV del que hablamos tiene un peso de casi 2 toneladas. Deberemos tener siempre la parte eléctrica a punto si queremos disfrutar de todo el potencial del Outlander PHEV. Estos son dos motores eléctricos, situados uno en cada eje, con 82 CV de potencia.

Decíamos que conviene llevar siempre las baterías a punto para poder mover con soltura este vehículo. Bien, no temáis porque no es tan fácil quedarse sin energía eléctrica. A una autonomía totalmente en este modo que se va hasta los 52 km, le sumamos dos modos de conducción que nos permiten salvaguardar nuestra carga en marcha. Uno de ellos es el Save, que guarda la energía intacta hasta que nosotros lo decidamos. El segundo es el Charge, que utilizará el motor térmico para ir recargando en marcha las baterías, algo que también haremos con cada frenada. Además, si con las levas del volante seleccionamos manualmente los modos de retención más alta -tiene seis modos, desde el llamado B0 en el que se puede circular ‘a vela’ hasta el B5 que directamente frenará el coche con solo levantar el pie del acelerador-, la recarga se hará a mayor velocidad.

Obviamente, el Mitsubishi Outlander PHEV también puede enchufarse a la red. Para eso es un híbrido enchufable. En tal caso, tendremos que emplear unas 5 horas en una toma de corriente normal para recargar a tope las baterías, mientras que en una toma de corriente rápida recuperaremos el 80% de la capacidad de las mismas en media hora.

El motor del Mitsubishi Outlander PHEV se asocia a una caja de cambios CVT que funciona de forma totalmente automática. Entonces, ¿para qué tiene las levas que os hemos nombrado antes? Simplemente servirán para seleccionar la cantidad de retención que queremos tener cuando levantamos el pie del acelerador. En modo automático, ésta se sitúa por defecto en el segundo nivel de los seis disponibles.

Y ahora viene la pregunta clave del Outlander PHEV. ¿Cuánto gasta? El consumo oficial dirá lo que quiera, pero lo cierto es que el consumo de este vehículo depende mucho de las circunstancias de cada uno. Si vives en un chalet donde cargar el vehículo cada día y tu trabajo está a 20 kilómetros, no gastarás ni una gota de carburante. Si te ves obligado a moverte más o a realizar un viaje, la cifra puede llegar a ser elevada. En mi caso hice un uso bastante variado del SUV nipón y la cifra del ordenador de a bordo acabó la semana de pruebas en 8,5 l/100 km. Tened en cuenta un dato importante, y es que en ningún momento enchufé el coche a la red, lo que aumentó el consumo al utilizar el motor como regenerador. Si tienes la opción de enchufarlo, esta cifra descenderá considerablemente.

La única pega que le veo al Outlander PHEV en este apartado es que cuenta con un depósito de combustible algo pequeño. Estamos hablando de 45 litros, lo que asegura una autonomía de algo más de 500 kilómetros más lo que puedas sacarle a los motores eléctricos. Cifras más que aceptables para el día a día pero que pueden antojarse algo escasas si vas a hacer un uso más prolongado del vehículo.

Comportamiento

Para hablar del comportamiento dinámico del Mitsubishi Outlander PHEV solamente se me ocurren elogios. Tienes que tener en cuenta que hablamos de un vehículo de casi 2 toneladas de peso y con una altura considerable, de tal manera que las inercias están aseguradas en ciertos momentos. Pero, sinceramente, en ningún momento esto se ha convertido en un problema.

El Mitsubishi Outlander PHEV ofrece una estabilidad más que buena en todas las situaciones, además de una sensación de confort que se hace vital si tenemos en cuenta que mucha gente usará el vehículo en un hábitat que realmente no es el suyo, el urbano.

Cuando se trata de afrontar curvas, si tenemos en cuenta sus limitaciones físicas, tampoco encontramos pega alguna. El compromiso logrado por Mitsubishi es brillante. Lo mismo se puede decir del tacto del freno. Uno de los problemas que tienen algunos híbridos ya entrados en años es que este pedal no ofrece un tacto natural. Parece que pisas una especie de hierro. Nada de eso sucede en el Outlander PHEV. El tacto del freno es prácticamente idéntico al de un vehículo convencional, sin notarse nada cuando estamos recargando las baterías o cuando solamente frenamos. Esta transición tan suave también es una de las características del motor, por cierto, cuyo paso del eléctrico al térmico y viceversa se hace con la mayor naturalidad posible.

Equipamiento

El equipamiento incluido en la unidad de prensa que Mitsubishi nos ha cedido del Outlander PHEV era de lo más completo. No echarás nada en falta. Sistema multimedia, un equipo de audio a la altura, todo tipo de ayudas a la conducción de las que se estilan hoy en día… un aplauso para la marca nipona en este aspecto.

La única pega la encontramos en la pantalla de 7 pulgadas que incorpora en su consola central, tal y como te adelantamos en el apartado del interior. La información que ofrece es abrumadora, no falta ni un solo dato del coche ni en lo que a infoentretenimiento se refiere. Sin embargo, sus menús son algo engorrosos y su tamaño, pequeño. Hay zonas donde podemos seleccionar tantas cosas -es táctil- que es complicado acertar con el dedo por el apelotonamiento que se produce.

En cuanto al equipamiento de seguridad que antes mencionaba, tenemos elementos como el avisador de colisión inminente para que frenemos, el asistente sonoro de aparcamiento acompañado de cámara de visión trasera, el sistema de aviso de salida del carril -que por cierto es bastante sensible y llega a ser molesto en alguna ocasión-… en definitiva, un importante arsenal que velará por nosotros.

Ficha técnica

Ficha técnica
Motor
Situación Delantero transversal
Nº Cilindros 4 en línea (motor térmico)
Tipo de combustible Gasolina
Compresión 10,5 a 1 (motor térmico)
Potencia (CV/rpm.) 203
Par máximo (Nm/rpm.) 190
Transmisión
Tipo Automático (1 velocidad)
Cambio CVT
Bastidor
Suspensión delantera McPherson / Resorte helicoidal
Suspensión trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Frenos
Delanteros Discos ventilados 294 mm./td>
Traseros Discos 302 mm.
Dirección Cremallera eléctrica
Diámetro de giro (m.) 10,6
Neumáticos 225/55 R18 (serie)
Llantas 18 pulgadas (serie)
CARROCERÍA
Nº de plazas Cinco
Peso en vacío (kilos) 1920
Depósito de combustible (litros) 45
Largo (mm.) 4695
Ancho (mm.) 1800
Alto (mm.) 1710
Vía delantera (mm.) 1540
Vía trasera (mm.) 1540
Distancia entre ejes 2670
Capacidad del maletero (litros) 498
Prestaciones
Velocidad máxima (km/h.) 170
Aceleración de 0 a 100 Km/h. (seg.) 11,0
Consumos
Urbano (litros/100 km)
Extraurbano (litros/100 km)
Mixto (litros/100 km) 1,7

Conclusión y rivales

Como te he anticipado en el texto, que el Mitsubishi Outlander PHEV sea tu coche depende exclusivamente de tus necesidades personales. Es un SUV que asegura la última tecnología en prácticamente todos los aspectos, y que además puede llegar a tener un precio de lo más atractivo. Si tras este periodo de inestabilidad gubernamental que vivimos se decide así, el SUV nipón puede llegar a tener un precio de unos 38.000 euros -38.720 es el último dato concreto que tenemos-. Sin ayudas, estamos hablando de un coste más importante, 47.200 euros. En cualquier caso se trata de un vehículo de lo más interesante, especialmente si logras utilizar la mayor parte del tiempo su poderío eléctrico y, además, por necesidades familiares tienes que tener en el garaje un coche que ofrezca espacio a raudales. Te sorprenderá, y para bien.

Rivales
Lo mejor
  • Relación calidad-precio con ayudas
  • Suavidad de funcionamiento
  • Consumo en ciudad
Lo peor
  • Consumo en carretera en viajes largos
  • Algunos detalles del interior -que se subsanarán en la versión 2017-
  • Precio algo elevado sin ayudas

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