Casi 2 millones de euros desaparecieron de la Fundación Jaime II de la Generalitat en la era Camps

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Agentes de la UCO durante una intervención.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha destapado un agujero de casi 2 millones en la Fundación Jaime II durante el mandato de Francisco Camps al frente de la Generalitat valenciana. Esta Fundación, dedicada principalmente a la recuperación, conservación y divulgación del patrimonio histórico valenciano, recibía subvenciones de la Generalitat, así como de otros organismos bajo su control como la Caja de Ahorros del Mediterráneo, Bancaja y las distintas Diputaciones.

Los investigadores han descubierto que entre los años 2004 y 2007 la Fundación Jaime II declaró unas compras por valor de 6.050.412 euros, sin embargo, el montante de las facturas imputadas por las empresas proveedoras asciende a 4.113.201€, lo que supone un desfase presupuestario de 1.937.211 €.

La Guardia Civil sospecha que el arrepentido Marcos Benavent, conocido como el ‘yonki del dinero’ y Vicente Burgos, ambos directivos de la Jaime II, se llevaron una buena parte de ese dinero en forma de comisiones. En concreto, el propio Benavent declaró que cobraba entre el 2% y el 3% –se estima que entre 82.264€ y 181.512€– de los contratos que concedían a empresas afines a la trama. Pese a descontar esta cantidad del desfase en las cuentas de la Fundación, todavía faltaría por explicar el paradero del resto del dinero.

Marcos Benavent comenzó a trabajar en 2003 en la Fundación Jaime II y aunque en un principio iba a ocupar el cargo de gerente, finalmente fue relegado a un puesto de menor entidad. En su lugar, ocuparía la Gerencia de la Fundación Vicente Burgos, marido de la por entonces concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, María José Alcón.

Según ha declarado el propio Benavent a los investigadores de la Guardia Civil, pronto entabló amistad con Burgos. El marido de María José Alcón fue el que empujó a Benavent a buscar empresas que recibirían los contratos tanto de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento valenciano como de la propia Fundación. Burgos se ocupaba de la labor de gestión de los contratos y facturas de las empresas que traía Benavent.

En su declaración, el ‘yonki del dinero’ asegura que cobraba entre el 2% y el 3% del importe que pagaban a los contratistas. Entre las empresas que pagaron las mordidas cita a Mec Sponsorship Worlwide, Begamir, Thematica Events y Universo Selección.

Así, por ejemplo, la Fundación dice haber abonado 1,4 millones  a Compañía Levantina de Edificaciones, pero esta empresa sólo admite haber recibido 165.944 euros de dicho organismo. Mec Sponsosorhip supuestamente recibió 2,5 millones, pero en realidad sólo reconoció 1,4 millones.

Pese a cobrar estos peajes, todavía falta por explicar el destino de una buena parte de los casi 2 millones de euros que descuadran las cuentas de la Fundación Jaime II. Además, la UCO ha descubierto que el propio Benavent recibía dinero por dos vías, puesto que tenía participaciones de en una de las adjudicatarias más favorecidas, Thematica Events.

La trama no queda en esta fundación según la UCO: «Las empresas anteriores formarían parte de una especie de cartera de clientes vinculada a Marcos Benavent y a otras personas investigadas. Esta vinculación trasciende de los cargos desempeñados por éste en la fundación e Imelsa, ya que dichas empresas realizan a su vez trabajos para otras administraciones por lo que podrían haber pagado otras comisiones ilegales a diferentes destinatarios». En concreto los investigadores apuntan sus sospechas al Ayuntamiento de Valencia y la XXVII de Valencia.

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