Sánchez disfraza su impuesto a las grandes fortunas y empresas llamándolo «impuesto de solidaridad»

Begoña Gómez
Pedro Sánchez junto a su mujer, Begoña Gómez. (Foto: EFE)

Hace tres días, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, anunció un impuesto para las grandes fortunas y empresas para pagar las pensiones. El motivo que el líder socialista señaló es que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, «se ha pulido en estos cuatro años la hucha de las pensiones», y por ello deberá imponer lo que denominó «un recargo extraordinario». Tras numerosas críticas, el líder socialista ya ha ‘disfrazado’ este impuesto anunciado en campaña como un «recargo de solidaridad». Así, este lunes en un desayuno informativo anunció más detalles señalando que su gobierno hará una auditoría del gasto público para suprimir «cualquier gasto superfluo» y una reforma fiscal que cargue el esfuerzo en las rentas más altas y los grandes patrimonios que permita gestionar el gasto en el futuro. Dichas reformas, asegura, «no tocarán ni un céntimo» los impuestos a la clase media y trabajadora, pero para que «quien más tenga, las grandes corporaciones, contribuyan a la Hacienda Pública». El socialista ha sido sincero y ha admitido que no va a «poder bajar los impuestos», pero se ha comprometido a no «recortar el Estado del Bienestar».

En tercer lugar, ha apostado por reconstruir el ‘Pacto de Toledo’, para «acabar con el déficit más preocupante» que hay en España, que es el del sistema público de pensiones», a través de la puesta en marcha de un «recargo de solidaridad» al que harán frente «las grandes fortunas y patrimonios» en España». «Le digo a Rajoy que diga la verdad y no mienta sin pudor, porque lo que hay que hacer es decirle la verdad a los españoles», defendió Sánchez, que ha avisado además al presidente en funciones que «recortar de nuevo» es «lo fácil». En su opinión, lo que hay que hacer es «acompasar las exigencias» de cumplimiento del déficit con las necesidades del Estado del Bienestar.

Partidario de subir el gasto en Defensa

Entre los errores que algunos barones achacan a Sánchez, destaca esa famosa entrevista al periódico ‘El Mundo’ donde el dirigente se planteó suprimir el Ministerio de Defensa. Aunque horas más tarde, su equipo rectificó asegurando que se trató de un error. Este lunes ha llamado la atención que el líder socialista se mostrara favorable a incrementar el gasto en Defensa, tal y como propuso el asesor en política exterior de su partido, Josep Borrell, para mejorar las capacidades de las Fuerzas Armadas españolas en la lucha contra el terrorismo internacional.

Con esta parte del discurso nueva, Sánchez consideró «acertada» la propuesta de su asesor y recordó que la OTAN ha pedido a sus estados miembros un incremento de esas partidas y un aumento de la contribución a la defensa común. No obstante, el socialista remarcó que la prioridad de su futuro gobierno será el gasto social, aunque hará lo posible para derivar partidas a la mejora de los medios humanos y materiales de las Fuerzas Armadas. Sánchez reconoce que la lucha contra el terrorismo internacional no depende estrictamente de Defensa, pero sí de los servicios de inteligencia y contrainteligencia con los que cuenta el Ejército.

Borrell se muestra partidario de que España incremente el gasto militar para cumplir su compromiso con la OTAN de dedicar a defensa el 2 por ciento del PIB. Según datos de Defensa, el gasto de España no llega en la actualidad al 1 por ciento del PIB.

Al desayuno asistió toda la Ejecutiva socialista al completo y varios miembros del ‘gobierno del cambio’ nombrado por Sánchez para presentarse a las elecciones del 26 de junio. También ha estado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y los líderes del partido en Castilla y León, Luis Tudanca, y Euskadi, Idoia Mendía.

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