Oltra arropa con «complicidad» a un Errejón cada vez más defenestrado

La vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, ha arropado este lunes a Íñigo Errejón, en un momento en el que la figura del número dos de Podemos se encuentra en el ojo del huracán de la formación morada.

Oltra ha querido plasmar su apoyo a Errejón y ha aprovechado su presencia en Valencia no sólo para compartir con él una mañana de sol y terraza, sino para manifestar públicamente su amistad a través de Twitter, donde ambos han dejado clara su complicidad.

«Día de sol y complicidades con Íñigo Errejón en la ciudad de Valencia. Soñando futuro», ha expresado la dirigente de Compromís, concluyendo con un guiño de ojo.

Mónica Oltra se ha expresado así en un momento en el que la historia idílica entre Pablo Iglesias y Errejón, dos amigos universitarios que han llegado a ser la tercera fuerza del Congreso, está pasando por su momento más negro. Pocas relaciones tan bonitas había en el ámbito político como la de Iglesias y su número dos, lo que parecía una estructura política perfecta en la que todos iban a una está pasando por un tenso momento.

Errejón, que ha ido a un acto de Podemos en Valencia, también ha aprovechado para lograr, al menos a efectos públicos, el respaldo de la lideresa de Compromís. «Qué gusto conversar contigo Mónica Oltra, compartiendo proyectos y esperanzas. Queda pendiente el asado», le ha contestado el secretario político de Podemos, junto a otro guiño de ojo.

La respuesta de Oltra a Errejón han sido besos con corazones, precisamente cuando mayores son las discrepancias entre el número dos de Podemos y Pablo Iglesias y la división entre ‘pablistas’ y ‘errejonistas’ es evidente.

El secretario general de Podemos ha defendido a capa y espada un «gobierno a la valenciana», mientras que Errejón como líder del grupo negociador se acercaba a la propuesta del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de apoyar el gobierno socialista pero sin que Podemos entrara a formar parte del Ejecutivo. Sin embargo, Errejón y Oltra este lunes, de cara ya a unas nuevas elecciones el próximo 26 de junio, han querido dejar claro que entre ellos no existen diferencias e incluso hay «besos con corazones».

Lo cierto es que la situación de Errejón en Podemos pasa por un momento difícil, que se evidenció cuando Iglesias quitó de un plumazo al que fuera secretario de Organización y persona de confianza de Errejón, Sergio Pascual. Su destitución inmediata sorprendió al número dos, que cayó en un profundo silencio de casi un mes. Posteriormente, Iglesias decidió ocupar el lugar de Íñigo, poniéndose a la cabeza del grupo negociador del partido en la reunión a tres con el PSOE y Ciudadanos. El asunto no quedó ahí, el propio Pedro Sánchez decidió utilizar la guerra interna del partido morado, afirmando con frecuencia que “hubiera sido más fácil con Errejón y Sergio Pascual” llegar a un acuerdo de Gobierno.

La semana pasada las «broncas» en Podemos continuaban, Iglesias tuvo que hacer frente a varios enfrentamientos internos, como la integración de IU al partido. El secretario general quiere que la formación de Garzón concurra como una confluencia de Podemos a los comicios, con el objetivo de sacar mayor rendimiento electoral y dar el ‘sorpasso’ al PSOE, pero la formula era rechazada por Errejón, quien defiende que la formación morada nació con una clara voluntad de diferenciarse de IU. Además, tal como publicó OKDIARIO, los errejonistas creen que si Alberto Garzón entra en la lista electoral de Podemos, podría apoderarse de la segunda posición tras Iglesias, lugar que actualmente ostenta Errejón. En este sentido, los contrarios al acuerdo en los dos partidos se activaron para evitarlo. A tal punto llegó la batalla que fue filtrada la primera reunión de las dos formaciones para tratar el asunto, antes de lo que Iglesias esperaba y en un momento en el que ninguna de las fuerzas políticas querían hacer públicas las negociaciones con anterioridad a la convocatoria oficial de las nuevas elecciones.

También esta semana, PSOE y Ciudadanos dejaron a Podemos fuera de la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso, y los ‘pablistas’ arremetieron de nuevo contra el secretario político de su formación al que culparon de no haber estado al tanto de las negociaciones para la configuración del órgano del Parlamento. Ante la incredulidad por lo sucedido y las críticas de “inexpertos” o “novatos”, los seguidores de Iglesias empezaron a señalar a Errejón como el gran responsable del “error”.

El último momento donde quedó reflejado el distanciamiento entre Errejón e Iglesias fue este fin de semana en la ‘Fiesta de la Primavera’ de Podemos, que reunió en Madrid a varios miles de personas en el parque Enrique Tierno Galván, y donde Errejón se dedicó a servir cervezas, mientras Iglesias señalaba que dirán «cosas muy duras» sobre ambos en las próximas semanas pero está orgulloso de formar parte de un partido donde se puede pensar diferente.

Así están las cosas entre los líderes del partido populista a pocos días de arrancar la campaña electoral, un escenario muy negro para Errejón.