La OSCE enviará observadores tras detectar deficiencias en el voto por correo para las generales

Junta Electoral
Una mujer deposita una papeleta en un colegio electoral (Foto: Getty).

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) enviará observadores extranjeros a España para vigilar las Elecciones Generales de diciembre. El informe de esta institución ha detectado deficiencias en el voto por correo, la financiación de las campañas y la imparcialidad de los medios de comunicación.

El pasado 3 de noviembre, la Misión Permanente de España ante la OSCE invitó a su Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos a evaluar las necesidades, el ambiente preelectoral y los preparativos de cara a las elecciones de diciembre. El organismo explica en su informe que para acometer su tarea se reunió con altos funcionarios de las instituciones del Estado, de la administración y del poder judicial, así como representantes de partidos políticos, medios de comunicación, grupos de expertos y de la sociedad civil.

La OSCE concluyó que es necesario que se vigilen ciertas medidas de cumplimiento ante los descontentos expresados por los interlocutores en el voto por correo, los medios de comunicación o la financiación de las campañas. El informe explica con carácter general cómo es el procedimiento de votación y ratifica que la Oficina del Censo Electoral, bajo la supervisión de la CCAA, tiene la responsabilidad general de compilar el registro de votantes.

El número total de electores es de 36.510.952. Todos los votantes en España puede optar por emitir su voto por correo; este mecanismo es el único método de votación para aquellos que residan de manera temporal o permanentemente en el extranjero. La mayoría de los observadores de la OSCE expresaron su descontento en este punto con los procedimientos de voto por correo de los electores residentes en el extranjero.

El informe explica que el Estado subvenciona los gastos de campaña de los candidatos en las cantidades definidas por cada asiento obtenido en el Parlamento y cada voto recibido en las elecciones a las Cámaras.

Algunos interlocutores expresaron al personal de la OSCE sus preocupaciones en cuanto al retraso y la poca información general facilitada por el Tribunal de Cuentas. Además critican que las fundaciones y asociaciones vinculadas a los partidos no se les requiere reportar los gastos.

En cuanto a la deficiencia en la imparcialidad de los medios de comunicación, el organismo explica de manera informativa que «el entorno de los medios de comunicación es pluralista, con una amplia variedad de emisoras comerciales y públicas, así como los medios impresos. Las comunidades son las encargadas de velar por que los anuncios electorales que aparezcan en los medios se asignen de acuerdo al principio de igualdad y proporcionalidad que figura en la Ley».

A continuación indican que este año se ha añadido la definición de «grupos políticos significativos» a las formaciones emergentes para que puedan participar en los debates aunque carezcan de representación parlamentaria.  A este respecto, algunos partidos políticos se reunieron con la OSCE para expresar sus preocupaciones con respecto a la igualdad de la cobertura de la campaña por los medios de comunicación.

Sobre la financiación de las campañas, la OSCE señaló la confianza de sus interlocutores a la hora de respetar las libertades fundamentales, la transparencia a la hora de ir a votar y el registro de candidatos. Sin embargo,
mostraron preocupación «en el marco jurídico que regula los partidos políticos y la financiación de las campañas, así como la aplicación de la regulación en la cobertura mediática de la campaña» que, insisten, «algunos partidos podrían beneficiarse a través de las opiniones vertidas»

La OSCE presta su ayuda en las conclusiones del informe para subsanar estas preocupaciones antes de que se celebren los comicios y recomienda un «despliegue» de sus observadores extranjeros para vigilar cómo se desarrollará el 20D. De este modo, explican, podrán realizar posteriores observaciones para mejorar el procedimiento. 

El documento también recoge el contexto económico y social que rodea a estos comicios y explican que «las elecciones se llevan a cabo en el contexto de crisis económica, los escándalos de corrupción y la evolución de Cataluña, donde partidos políticos pro-independentistas consiguieron la mayoría en el parlamento regional. El discurso electoral se caracterizada por la aparición de nuevos partidos políticos con el fondo de la protesta de los movimientos ciudadanos». 

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