Los susanistas tienen el apoyo de 12 de las 17 federaciones para tumbar el Congreso de Sánchez

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, planteó en la comisión Permanente a sus fieles la celebración del 39 Congreso Federal en diciembre con unas primarias internas el 23 de octubre. Ese plan y según los estatutos del PSOE solo se puede aprobar en Comité Federal donde ambos bandos se medirán las fuerzas precisamente este sábado. Tanto los ‘sanchistas’ como sus contrarios están convencidos que cuentan con los apoyos necesarios.

Ambos han llamado federación tras federación para recabar apoyos y parece que el resultado no es muy halagüeño para el líder socialista: seis de los siete presidentes autonómicos apoyan la línea de los barones de no celebrar el Congreso ahora sino tras la formación de Gobierno, tal y como acordaron los socialistas en el último Comité Federal. Según las fuentes consultadas cercanas a estos presidentes señalan que porcentaje de apoyos a favor de no celebrar el Congreso es de 70% frente al 30% ‘sanchista’ que apoya la propuesta del secretario general.

El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, fue el primero en considerar «enormemente negativa» la decisión de Sánchez y en avisar de que trabajará «para que no se lleve a cabo». La federación extremeña está posicionada al lado de la presidenta de la Junta y si decidiera dar un paso adelante contaría por supuesto con su apoyo. Tampoco tardó en hacer declaraciones el presidente de Asturias, Javier Fernández, cuya federación está totalmente reñida con Ferraz desde hace meses.

En la federación aragonesa se posicionan todos a favor de los barones excepto la diputada Susana Sumelzo, quien planta cara a su compañero Javier Lambán apoyando a su secretario general pese a los desplantes hechos a la federación. Sabido por todos es el apoyo de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, más si cabe, tras el silencio de la dirección del partido ante la ruptura en su Gobierno anunciada por Podemos. Sánchez no quiso contestar en rueda de prensa a la última preguntada lanzada por un periodista sobre qué le parecía el tema. Los socialistas castellanomanchegos están cabreados con Sánchez porque durante su intervención no realizó ninguna crítica ni comentario a la formación morada señalando, incluso, que quiere formar Gobierno con los de Iglesias.

Por supuesto que en Ferraz cuentan con que los andaluces al completo crucen ‘Despeñaperros’, como cuentan siempre, para plantar cara al secretario general. El calendario que ha establecido Sánchez no es compatible para que, en algún caso Díaz se presente. La extrema rapidez de los plazos obligaría a dejar el Gobierno andaluz con un debate regional a la vuelta de la esquina.

La federación que más dudas tiene es la valenciana. No su presidente, Ximo Puig, que votará en contra de Sánchez y por ende de la celebración del Congreso. Sin embargo, las fuentes consultadas afirman que es la federación más dividida. «Se debaten entre apoyar a Sánchez o al resto de barones. Los números están entre un 50-50», señalan. «La prioridad del PSOE debe ser claramente la gobernabilidad en España y, ya después, abordar el proceso interno del partido sin cortoplacismos ni maniqueísmos», dijo Puig nada más enterarse.

La sorpresa la podría dar Galicia. «Sánchez se cree que tiene bien atados a los suyos pero no es así», señalan las mismas fuentes. «La mayoría de la federación gallega está en contra de que se celebre el cónclave», comentan. Sánchez tiene ahí enemigos irreconciliables que vienen de lejos. Además cabe recordar que el líder socialista apoyó al ‘decaimputado’ Besteiro asegurando que sería el mejor candidato para estas recientes elecciones cuando la mayoría de la federación estaba en contra. Más tarde, Besteiro tuvo que ser sustituido tras imputársele diez delitos.

Los ‘sanchistas’ solo conseguirían el apoyo en Baleares, País Vasco, Cataluña, Castilla y León (una parte) y Madrid donde ya se han posicionado abiertamente al lado de su secretario general.

El peso político y orgánico que tienen en el PSOE las seis principales federaciones críticas podría llevar al Comité Federal del sábado a una votación ajustada que algunos miembros del comité tanto afines a Sánchez como a Susana Díaz son partidarios de evitar. «Ojalá no haya votación», han dicho a Efe varios miembros del comité.

Hay algunos, sin embargo, que creen que esa votación no tendrá lugar, bien porque antes se pida la ‘cabeza’ de Sánchez mediante dimisiones en cadena en la Ejecutiva o presentando una moción de censura (necesitarían el apoyo del 20% del Federal para presentarla y el 50% para ganarla) o bien porque se presente y someta a votación una propuesta alternativa a la de Sánchez sobre las fechas de las primarias y al Congreso, que según la dirección «no pueden hacerlo». La guerra de llamadas para conseguir adeptos sigue en estos próximos días.