El comisario de Ceuta echa a la Guardia Civil: «En mi despacho mando yo»

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El teniente coronel de la Guardia Civil Joaquín Castro, la representante del Frontex Ana Cristina Jorge y el jefe de la Policía Nacional Alfonso Sánchez Nuñez.

El jefe superior de la Policía Nacional en Ceuta, Alfonso Sánchez Núñez, no quería que los agentes de la Guardia Civil salieran en la foto y les acabó echando de forma abrupta: «En mi despacho mando yo».

El incidente se produjo el pasado jueves, con motivo de la visita de una delegación internacional de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) a la ciudad autónoma, para conocer la situación de este punto caliente de la inmigración procedente de África.

La delegación estaba encabezada por la jefa de la Unidad de Operaciones Conjuntas de Frontex, Ana Cristina Jorge. Pero la rivalidad entre ambos cuerpos acabó arruinando la visita y ofreció un triste espectáculo ante los observadores internacionales.

Según la agenda prevista, un grupo de la Guardia Civil encabezado por el teniente coronel Joaquín Castro acudió al puerto de Ceuta para recibir a la delegación europea. Sin embargo, el comisario Alfonso Sánchez ordenó recoger a los miembros del Frontex y conducirlos directamente hasta la Jefatura de la Policía Nacional, dando esquinazo a la Guardia Civil.

«Déjate, no hacemos foto»

Al advertir esta maniobra, los agentes del Instituto armado acudieron al despacho de Alfonso Sánchez, donde estaba previsto ofrecer una rueda de prensa ante un grupo de periodistas. Allí se produjo el incidente más desagradable.

El comisario Alfonso Sánchez intentó impedir que el teniente coronel de la Guardia Civil Joaquín Castro apareciera en la foto junto a la representante del Frontex. Y como no lo consiguió, decidió cortar por lo sano: «Déjate, no hacemos foto ninguna, en mi despacho mando yo», afirmó, como se puede escuchar en el vídeo que acompaña a esta información. A continuación, canceló la rueda de prensa anunciada y echó a los periodistas.

Como ha informado OKDIARIO, no es la primera vez que la rivalidad entre ambos cuerpos enturbia las misiones internacionales del Frontex. De hecho, el veto de la Policía Nacional a la Guardia Civil ha hecho que este año comenzara con dos meses de retraso la operación Índalo, en la que agentes, patrulleras y helicópteros de una decena de países de la UE vigilan la costa sur española, desde Huelva hasta Murcia, para detectar e interceptar la llegada de pateras.

La misión Índalo debía haberse iniciado el 1 de mayo, pero no lo hizo hasta entrado el mes de julio porque el número 2 de la Comisaría de Extranjería, David Agorreta, se negaba a que la Guardia Civil participara en las tareas de vigilancia de los controles fronterizos de Algeciras, Ceuta y Melilla.

Se trata de una tarea especialmente decisiva en estos momentos, dado que el Frontex tiene la certeza de que terroristas islamistas logran introducirse en Europa infiltrados entre la marea de inmigración ilegal que huye del norte de África.

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