Iglesias volvió a engañar al PSOE con Domènech y los ‘errejonistas’ se ponen de parte de Sánchez

El apoyo de Unidos Podemos en segunda votación al candidato socialista para presidir el Congreso, Patxi López, sentó fatal a la dirección del partido y al propio Pedro Sánchez. Algo que hasta el momento nadie entendía. Hasta que fuentes socialistas han explicado a OKDIARIO que «la traición se veía venir». El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, propuso al resto de fuerzas de izquierda el apoyo a su candidato Xavi Domènech sin avisar al PSOE ni al propio Errejón.

El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, y su homólogo de Unidos Podemos, Iñigo Errejón, estuvieron un par de días negociando revalidar a López al frente de la Presidencia del Congreso. Ambas formaciones mantuvieron «contactos discretos», tal y como explican fuentes socialistas y «en ningún momento por parte del PSOE se les ofreció nada a cambio. Ni a ninguna formación», aclaran. Esta premisa la corroboran públicamente partidos como ERC que critican que no les llamaron para hablar sobre la Mesa. Cuando todo parecía que iba ‘sobre ruedas’, los socialistas recibieron una llamada de advertencia de Coalición Canaria. Podemos se había puesto en contacto con ellos para ofrecerles un pacto y aupar a Domènech al frente del Hemiciclo.

Los socialistas llamaron rápidamente a Errejón para pedirle explicaciones y se encontraron con que el portavoz desconocía estas informaciones y tenía que consultarlo con los suyos. Media hora más tarde, Errejón se puso en contacto de nuevo con los socialistas para disculparse y contestar que tenían razón. Iglesias propuso brindar apoyo a Domènech al resto de fuerzas mientras Errejón negociaba con los socialistas. «Una traición más. No nos podemos fiar», señala un dirigente del PSOE a este diario.

Un gesto que los ‘Errejonistas’ no perdonan y que lo interpretan como «otro golpe de autoridad de Pablo» para alejarse del «PSOE centrista». Este sector defiende la «transversalidad» que busca Errejón y opta por mantener contactos con los socialistas respaldando que Sánchez intente una nueva investidura frente a un Gobierno, «claramente en manos de Rajoy», responden.

La propia vicepresidenta segunda de la Mesa, Micaela Navarro, tiró la toalla este miércoles asegurando que Sánchez no se presentará. «El PSOE ha dicho desde el primer momento que quien tiene que formar gobierno es Rajoy y que el PSOE no iba a hacer coaliciones con nadie, ni a la derecha, ni a la izquierda», respondió.

La socialista ha reiterado que el PSOE votará en contra de la investidura de Rajoy, a quien ha emplazado a buscar apoyos en otros partidos. La diputada por Jaén se ha referido al hecho de que algunos diputados nacionalistas hayan apoyado al PP en la Mesa del Congreso. Este hecho pone de manifiesto, según Navarro, que «la presión al PSOE como que era la única posibilidad de que Rajoy consiguiera los apoyos suficientes para ser investido no es tal».

La presidenta del PSOE ha garantizado que «lo que hagan los demás grupos no va a modificar la hoja de ruta» de su partido. Navarro ha destacado que si es el PSOE el que obtiene el respaldo de los nacionalistas se considere un «escándalo», mientras que si beneficia al PP, «parece que es lo normal». En su opinión, «no hay que demonizar los apoyos» en función del partido al que beneficien, tras recordar que los nacionalistas han obtenido su escaño de forma legítima aunque no se comparta su ideario.