Alierta se fue a comer el día de su dimisión con el que será su nuevo socio: el Papa

César Alierta anunció el pasado martes que dejará la presidencia de Telefónica tras casi 16 años al frente de la compañía. Acto seguido se marchó al Vaticano donde comió con el Papa Francisco, que será su nuevo socio a partir del 8 de abril, día que cederá el testigo al frente de una de las empresas más importantes de España a José María Álvarez-Pallete.

Alierta, que no abandonará el consejo de administración, ocupará la presidencia ejecutiva de la Fundación Telefónica. Desde este nuevo cargo trabajará en colaboración con el Vaticano para poner en marcha y desarrollar proyectos educativos para la infancia en América y África.

En la actualidad, la Fundación Telefónica cuenta con numerosos proyectos educativos, una de las patas principales de la labor social de la compañía española. Iniciativas como ‘Transformación de Escuelas en Latinoamérica’ han propiciado mejoras en el ámbito educativo en países como Colombia, Panamá, Guatemala o Chile. Los alumnos transforman la escuela, los profesores adquieren nuevas capacidades pedagógicas y las familias se benefician de un aumento de la calidad de la educación recibida por sus hijos.

Otra de las labores que promoverá Alierta desde su nuevo cargo tendrá que ver con la mejora de las competencias digitales de los alumnos. El programa ‘Desafío Educación 2016’ contribuye a la mejora de la formación de los chicos y chicas para trabajar en la sociedad digital del futuro.