Fórmula 1

El origen del pique entre Fernando Alonso y Kevin Magnussen

Magnussen es uno de los pilotos más conflictivos que se recuerdan.

Que Alonso recomendase a Button sobre Magnussen para ser su compañero en 2015 no le gustó al danés.

Alonso
El pique entre Fernando Alonso y Kevin Magnussen tiene su origen en 2015 con la llegada del español a McLaren. (Getty)

Que Fernando Alonso y Kevin Magnussen nunca serán amigos íntimos no es ningún secreto. Acciones como las vistas este fin de semana en Silverstone así lo confirman. Sí, es cierto que el danés es generalmente así, un piloto que juega en el filo de la navaja mostrando muy poco respeto por sus colegas y casi por su propia integridad física. Pero con Alonso todo esto se potencia. ¿Por qué? Todo en esta vida tiene un origen, y el germen de esta enemistad lo encontramos en 2015.

Kevin Magnussen debutó en Fórmula 1 de la mano de McLaren en 2014, logrando un brillante segundo puesto en el Gran Premio de Australia de aquel año. El resto de la temporada fue víctima de un monoplaza no especialmente competitivo, sin desmerecer en cuanto a rendimiento respecto a su compañero de equipo, Jenson Button.

Sin embargo, un año más tarde Fernando Alonso volvía a la escudería de Woking tras su periplo en Ferrari. Los británicos debían elegir entre el experto Button y el joven Magnussen. Ante esta disyuntiva incluso se le pidió opinión al asturiano, que se decantó por la experiencia de Jenson. La razón era puramente deportiva. La llegada de Honda requería de los mayores conocimientos posibles de Fórmula 1, y en eso Button goleaba a Magnussen. Obviamente, el bueno de Kevin no quedó especialmente contento con Alonso, siendo su relación inexistente durante la temporada que compartieron equipo, con el danés como piloto de pruebas.

Alonso vs Magnussen, una enemistad que ha llegado a la pista

Kevin Magnussen salió de McLaren a finales de 2015 para firmar con Renault, escudería en la que duró un año antes de pasar a formar parte de Haas. En estos tres años se ha ganado la fama de ser el piloto más peligroso de la parrilla actual. Así le catalogó Pierre Gasly tras un cerrojazo criminal sobre su Toro Rosso en Bakú. Y ojo, porque esto no solo llega por protagonizar varias acciones terriblemente peligrosas cuando las pulsaciones están a mil por hora en una carrera, que podría hasta llegar a ser entendible, sino por otras como la del pasado viernes en Silverstone con Alonso en la que su chulesca actitud al volante denota un grave problema de personalidad.

Los dos piques que han tenido Alonso y Magnussen este fin de semana en Silverstone no han sido los únicos. Para entender el anterior, hay que remontarse a otro problema que el danés tuvo con Nico Hulkenberg. El de Renault le pidió explicaciones en Hungría el año pasado tras haberle echado de la pista, a lo que Magnussen contestó “chúpame las pelotas” en un claro ejemplo de poca educación. ‘Hulk’ le calificó entonces de idiota. Unas cuantas carreras después, en Malasia, fue Alonso el que tuvo que vérselas con Magnussen, que de nuevo se comportó de manera bastante antideportiva, afirmando Fernando lo siguiente: “Hulkenberg tenía razón, Magnussen es idiota”.

Cuando son varios ya los pilotos que han tenido enfrentamientos de esta índole con Magnussen es que existe un problema, y solamente la FIA puede tomar cartas en el asunto. Hay una línea muy delgada que separa la agresividad de la idiotez al volante, y esto último puede causar una desgracia algún día. Alguien debería leerle la cartilla al bueno de Kevin, por el bien de los demás y de la competición.

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