El concurso de mates NBA revive con el mejor duelo en una década

El All Star de Toronto pasará a la historia como el de retirada de Kobe Bryant y como el de mayor nivel de los concursos en décadas. En una categoría donde todo parece inventado como el mate, Zach LaVine y Aaron Gordon obligaron a los jueces a desempatar en dos ocasiones para dictaminar un ganador. Una docena de mates de bandera que dejaron a las estrellas de la Liga en primera fila sin batería en sus móviles.

Gordon realizó tres mates de perfectos de 50 puntos, mientras que LaVine, a la postre ganador, firmó cuatro. Entre ambos siete mates sin fallo, que establecieron el récord de mates perfectos en un concurso. Los dos jugadores evocaron a Michael Jordan y Dominique Wilkins en sus clásicas contiendas de los años 80. Y el final del concurso, en cierta medida, recordó a cómo acababan aquellos duelos.

Gordon, en su último intento, apostó por un mate tomahawk lleno de potencia que sólo le valió un 47, pese a que muchos dijeron que era mucho más intenso que los que Wilkins conseguía. LaVine, por su parte, optó por saltar desde la línea de tiros libres –como hacía Jordan– y como añadidura a la dificultad pasarse el balón entre las piernas. Ese mate sería el que le daría un triunfo no exento de polémica. Ese mate ya lo realizó para ganar en la anterior edición del concurso, mientras que el de Gordon era completamente nuevo.

Si bien en los mates, LaVine consiguió revalidar su título de campeón, en los triples saltó la sorpresa. Klay Thompson desbancó en la final a su compañero de equipo y MVP Stephen Curry para hacerse con su primer entorchado. Su marca de 27 puntos habla por sí mismo del nivel que tuvo el concurso. «Me alegro de que lo haya ganado él más que yo. Así me motiva para seguir entrenando cada día», dijo un Curry que, con tan sólo 27 años, ha metido más triples que Larry Bird en toda su carrera.