EL CLUB NO PIENSA EN PROMOCIONAR A LOS JÓVENES

El Barça pasa de La Masía: ficha siete jugadores para el filial en lugar de tirar del juvenil

Masía
La reacción del Camp Nou a la sanción de la FIFA contra La Masía. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La Masía está cada vez menos presente en el primer equipo del Barcelona y seguirá siendo así en las próximas temporadas. Josep María Bartomeu y su Junta Directiva están promulgando la política de no promocionar a sus jóvenes talentos en favor de jugadores más rodados en Segunda B. Ya causó un gran revuelo que el filial azulgrana fichara en el pasado mercado invernal a futbolistas de 25 años de edad para salvar la categoría.

El club se ha quitado la careta en el actual mercado veraniego desde el minuto 1. El Barça B ha roto la cadena que había con el Juvenil A y ha preferido incorporar al equipo al mismo número de jugadores nuevos que de las categorías inferiores. Jordi Roura, ex entrenador del primer equipo, está repitiendo una gestión nefasta al frente de cantera culé promocionando a futbolistas ajenos a La Masía. Si esta misma filosofía se hubiese seguido en la época del Roura jugador, igual el de Llagostera no hubiese ni llegado a debutar en Primera División.

Por el momento, el Barcelona B ha adquirido a un futbolista de 25 años –Jesús Alfaro del Alcoyano– y a dos de 23 –José Antonio Martínez y Alberto Varo– para velar por la buena clasificación del equipo en el Grupo III de la Segunda División B. El club además ha incorporado a Nili, un defensa de Las Palmas de 22 años; y a tres jugadores de 20 años como benjamines de este mercado. Ellos son Cardona –que viene del Sanluqueño–, Abeledo –Betis B– y Marlon –Fluminense–. Sobre éste último brasileño, los culés tienen una opción de compra de cinco millones de euros.

De la camada del Juvenil A, los culés tienen especiales esperanzas en el surcoreano Seung-Ho Paik, que se tiró dos años sin jugar por ser un niño robado para la FIFA. El resto de compañeros que subirán junto a él son Carles Aleñá, Àlex Carbonell, Enric Franquesa, Ferrán Sarsanedas, Rafa Mujica y Adrià Vilanova, todos ellos entre los 17 y los 19 años, lo que una cantera normal debería ser. 

Sin embargo, para el Barça de Bartomeu la mejor política es la de la desaparición de La Masía y el sentimiento por los colores azulgrana. Sin ir más lejos, el primer equipo se ha desprendido este verano de otros siete canteranos. La excusa de que no hay nivel contrasta con la falta de oportunidades.

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