El bebé de la mítica portada de Nirvana ha cumplido 25 años y ha recreado la icónica imagen del disco Nevermind

El icónico album Nevermind de Nirvana se lanzó al mercado hace 25 años. Siendo el segundo disco de la banda estadounidense, liderada por el fallecido Kurt Cobain, se convirtió en un referente del movimiento ‘grunge’. Pero lo que todo el mundo recuerda de ese disco es la imagen de su portada con un bebé en una piscina.

Ese bebé, que tenía 4 meses de edad cuando posó para la famosa carátula, se llama Spencer Elden y ahora, a la par que el disco de Nirvana, ha cumplido el cuarto de siglo. Para celebrar ese momento, que ha generado millones de camisetas y merchandising, Elden ha recreado la imagen de la piscina.

En un principio, el joven quería posar desnudo, tal y como aparece en la imagen original, pero el fotógrafo pensó que «sería raro» por lo que finalmente Elden posó con unos pantalones cortos de natación, según cuenta el propio protagonista al New York Post. «Es extraño que hice esto durante cinco minutos cuando tenía 4 meses de edad y se convirtió en un auténtico icono», comenta al Post este estadounidense que lleva tatuado el título del álbum en su pecho.

Kurt Cobain, icóno del ‘club de los 27’

El movimiento grunge, nacido a principios de los años 90, fue un movimiento de la música del noroeste del Pacífico conocido por sus guitarras distorsionadas, el mal humor y apatía de sus letras y las camisas de franela. A menudo se atribuye a este movimiento la popularización del punk rock.

El álbum de Nevermind ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo, debido a canciones como Smells Like Teen Spirit, que es la canción estrella de Kurt Cobain, uno de los artistas que engrosan el grupo de grandes promesas que han fallecido a consecuencia de los excesos a la edad de 27 años.

Fue en 1991 cuando el fotógrafo, Kirk Weddle, que conocía al padre de Elden, Rick Elden, le preguntó si podía utilizar a su hijo para una sesión de fotos para Nirvana. El rodaje duró 15 segundos y los padres de Elden recibieron 200 dólares a cambio. El anzuelo enganchado en el billete de un dólar se añadió más tarde de forma digital.